SOCIEDAD

«La música nos viene muy bien y nos tranquiliza»

Temas de Mozart, Bach o Strauss, interpretados por la Oscyl, fueron medicina por un día en los hospitales de Valladolid

Un grupo de músicos de la Oscyl, en el vestíbulo del Hospital Río Hortega F. HERAS

MONTSE SERRADOR

Verónica, con sus cinco añitos, aún lleva en su muñeca la pulsera identificativa que recuerda la semana que ha permanecido ingresada en el servicio de pediatría del Hospital del Río Hortega de Valladolid aquejada de una neumonía. Sin embargo, no quiere abandonar el centro hospitalario y se mantiene firme en el vestíbulo, arropada por su madre y su abuela que prefieren abandonar cuanto antes el lugar y olvidar unos días que no han sido precisamente fáciles. Pero Verónica escucha y sigue atenta los movimientos de un grupo de músicos de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León que han convertido el distribuidor del hospital en un pequeño escenario. Interpretan obras de Mozart, Strauss, Bach o Grieg ante un auditorio muy especial: enfermos, familiares, personal sanitario o trabajadores que permanecen en pie escuchando y sorprendidos por una escena nada habitual.

Se trata de una actividad que bajo el título de Maratón Solidario lleva la música a distintos escenarios —residencias de ancianos, guarderías o comedores sociales — de la mano de la Oscyl y de su área socioeducativa. Su objetivo es acercar la música a colectivos que por problemas de movilidad, exclusión sociocultural o diversidad funcional tienen limitada su participación en las actividades culturales.

En su VII edición se ha optado por dos hospitales de Valladolid, el Clínico y el Río Hortega donde desde las diez de la mañana a la una de la tarde se han llevado a cabo ininterrumpidamente 13 actuaciones musicales en diferentes áreas de los centros: oncología, UVI, cardiología, urgencias, maternidad, diálisis y psiquiatría .

En una de las unidades ABC

«Los enfermos estaban muy emocionados, algunos incluso lloraban», asegura Ana Belén Román , una de las celadoras del servicio de Oncología que se mostraba entusiasmada con una actividad que para las personas ingresadas «ha sido una alegría» porque la han podido seguir, incluso, desde su propia habitación si no se podían levantar para ir al lugar en el que se realizaba la interpretación. En la UVI, se ha alargado el tiempo de visita para que los familiares también pudiesen disfrutar del pequeño concierto, como lo han hecho los pacientes postrados en las camas a los que llegaban con perfecta sonoridad las notas musicales.

Y es que «a los enfermos nos viene muy bien para tranquilizarnos», reconoce uno paciente espectador, José Nuño , que ha podido seguir la actuación musical del vestíbulo desde la planta en la que se encuentra ingresado.

Que la música es una de las mejores terapias lo confirma una de las jóvenes intérpretes de la Oscyl, la violinista Anneleen Van den Broeck , quien destaca cómo la actividad «es muy positivo para todos , para los pacientes y también para los profesionales que observan los efectos que la música tiene en ellos». «Es tranquilizante y da paz a las personas ingresadas», insiste , al tiempo que reconoce que para ella supone una experiencia «muy agradable y gratificante porque tiene efectos inmediatos que no experimentas en un concierto».

«La música nos viene muy bien y nos tranquiliza»

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación