Fernando Conde - Al pairo

Año Mundial de las Letras

«Hubiera bastado con que a alguien avispado en el Ministerio de Cultura se le hubiera ocurrido aprovechar con amplias miras que el próximo 23 de abril»

FERNANDO CONDE

2016 debería haber sido declarado oficialmente Año Mundial de las Letras. Hubiera bastado con que a alguien avispado en el Ministerio de Cultura, hoy una rama secundaria del todopoderoso y proceloso Ministerio de Educación, se le hubiera ocurrido aprovechar con amplias miras que el próximo 23 de abril se cumplirá el 400 aniversario de la muerte de los dos escritores más grandes de la historia de la literatura. Sin duda no habrá otra ocasión como ésta hasta dentro de cien años. Imagínense por un momento los ojos del mundo vueltos hacia España y Reino Unido conmemorando juntas una efemérides tal: cultura, turismo, imagen y economía en forma de royalties... Pero también la posibilidad de aprender e imitar lo bien que vende Inglaterra a su Shakespere del alma. Allí este año la van a liar parda.

Y en esta ocasión perdida, Valladolid hubiera tenido mucho que decir (quizá haya alguna posibilidad aún de hacer algo). El escritor colombiano Nahum Montt, un auténtico enamorado de Cervantes, publicó el año pasado una novela, titulada «Hermanos de tinta», en la que juega con la posibilidad de que Cervantes y Shakespeare se encontraran en la ciudad del Pisuerga en 1605. Ese año una legación inglesa de unas quinientas personas, integrada por políticos, diplomáticos, leguleyos, hombres de letras y artistas, se desplazó a la capital del imperio español para negociar la paz, tras veinte años de guerra abierta entre las dos naciones. Y Montt, al hilo de la visita, especula con un posible encuentro entre los dos genios universales. La historia que, «anche non è vera, è ben trovata», hubiera podido ser la excusa perfecta para hermanar, por ejemplo, la ciudad castellana con Stratford upon Avon. Al fin y al cabo, aquí acogemos la única morada verdadera e históricamente cervantina. Pero lástima, en el Ministerio no había nadie; y lo malo es que tampoco se le espera.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación