Multas de hasta 750 euros por apoyarse en el Acueducto de Segovia
El Ayuntamiento ha desplegado normas que buscan favorecer el buen uso y disfrute de los bienes de servicio o uso públicos
No es una imagen poco común. Un turista se acerca al Acueducto de Segovia, apoya su bicicleta en el histórico monumento y lanza sus enseres cerca del vehículo de dos ruedas para conseguir hacerse la fotografía perfecta. A unos metros de distancia, un pequeño grupo de colegiales hacen lo mismo.
Con el objetivo de preservar este espacio , Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde el año 1985, como un lugar de civismo, el Ayuntamiento ha decidido dar un golpe sobre la mesa y desplegar una serie de normas que pretenden favorecer el buen uso y disfrute de los bienes de servicio o uso públicos.
La única sugerencia remitida durante el periodo de consulta pública sobre la modificación de la ordenanza de convivencia ciudadana para la incorporación de aspectos relacionados con el Acueducto, según informa El Norte de Castilla , fue remitida el 23 de septiembre por una vecina de la capital y propone que se especifique la prohibición para que los perros no puedan orinar sobre el Acueducto.
La propuesta, según su autora, está dirigida a dueños de perros «menos prudentes» que la propia vecina, ya que en su caso afirma que aleja a su can de los sillares cuando pasa por la zona para evitar que el animal pueda orinar sobre el monumento .
Prohibir que ninguna persona pueda apoyarse
Además de concretar las infracciones que ya estaban recogidas en la ordenanza cuando estas afecten a la construcción, la modificación añade la prohibición de apoyar bicicletas, monopatines, carteles u otros objetos como bolsos, mochilas o similares, por pequeños que estos sean sobre el Acueducto.
En este sentido, tampoco estará permitido, aunque sea de forma transitoria, depositar materiales o herramientas de obra, escombros o similares junto al monumento. Se trata de infracciones que, según el regional, serían consideradas como graves y que acarrearían multas de entre 750 y 1.500 euros .
No solo eso. La modificación de la ordenanza propone no permitir que ninguna persona pueda apoyarse en el monumento de cualquier forma , incluso tocar su estructura. Tampoco estará permitido comer o beber en el ámbito definido por los arcos del Acueducto o tirar las famosas migas de pan a las palomas. De apribarse, esas infracciones serán consideradas leves y conllevarán multas de hasta 750 euros.
En el siguiente nivel, con consideración de infracciones muy graves, se sumaría el acceso, sin autorización municipal , a la parte superior del monumento o a su canal desde el famoso desarenador de San Gabriel hasta su final en el recinto amurallado; así como escalar, subir, trepar o cualquier otra acción similar al monumento sin autorización municipal expresa (solo concedida por motivos de conservación, mantenimiento, estudio, limpieza o prevención de riesgos). Los infractores se enfrentarán en estos casos a multas de entre 1.500 y 3.000 euros.
En 2018 un ciudadano francés que escaló por las piedras y subió una fotografía a las redes sociales fue denunciado por el Ayuntamiento. Cansados de la repetición de este tipo de conductas, plantearon una ordenanza la municial de protección del Acueducto para que se puediera sancionar a los que trepen o suban a monumento.
Una ordenanza que vuelve a estar sobre la mesa y que busca, según los responsables municipales, cambiar esas fotografías y vídeo que se ven a diario y «que no responden al gran respeto que merece un monumento como el Acueducto ».
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