Mujeres entre tajuelas y arados

Imágenes en blanco y negro que reflejan el día a día de la mujer rural en comarcas limítrofes con Portugal se exhiben en una exposición del fotógrafo Félix Navarro que permite viajar al pasado para ver la importancia que tenía el papel femenino en labores agrícolas y tareas domésticas habituales hace medio siglo. La muestra, que se puede ver en la sala de la Encarnación hasta el próximo 23 de febrero, está integrada por un total de 107 fotografías que la óptica de Navarro, que fue c olaborador de medios de comunicación como el ABC, Televisión Española o la Agencia Efe , captó en pueblos de Sanabria, Aliste y Sayago.

Además de ser territorio fronterizo, estas comarcas tienen en común su alejamiento que hizo que en los años setenta se mantuviesen aisladas del resto de España y eso permitió observar imágenes características que se habían perdido en otras zonas del país. Además, la emigración masiva, en la que eran los hombre los primeros en irse, dejaban en algunos casos a las mujeres a cargo de las casas y de las tareas del campo, según detalla Navarro.

Por ello, las imágenes muestran mujeres en duras tareas agrícolas con burros tirando del arado o pastando con las ovejas. También se les puede ver lavando la ropa en el río y en caños, frotándola en las tajuelas, nombre tradicional con el que en Zamora se denominaban a esas tablas de lavar utilizadas en tiempos en los que las lavadoras aún no habían llegado a los pueblos. La elaboración del pan en hornos comunales, de botijos y tinajas en tornos alfareros, la participación en concejos abiertos o el tiempo de descanso en los porches de las casas, jugando a las cartas o charlando, son otras de las escenas del pasado femenino inmortalizadas en los negativos de Félix Navarro.

El autor, que cuenta con fotografías similares de otros lugares de Castilla y León, ha recopilado esos documentos etnográficos de la mujer rural en una exposición que tras verse en la capital zamorana itinerará por distintos pueblos de la provincia con apoyo de la Diputación de Zamora.

De los años en los que tomó las imágenes recuerda no pocas anécdotas, como una que revela además cómo ha cambiado el panorama de la zona rural, ya que al llegar a Porto de Sanabria se sorprendió con el gran número de niños que había en el pueblo y un vecino le confesó, de modo jocoso, que era porque allí casi nadie tenía televisión o radio y no había otra manera mejor de entretenerse por las noches que hacer hijos.