Luis Jaramillo - Punto de vista
En modo bicefalia
«Nos abocamos a un periodo de entendimiento y de cesiones para allanar al PP la próxima contienda electoral»
En el PP de Castilla y León está abierto un periodo de diálogo entre todas las partes, en aras a presentarse en la fecha del 1 de abril ante un Congreso Regional de unidad en el que no aparezcan las diferencias que se han hecho tan evidentes en el periodo de primarias que finalizó el pasado viernes.
Es cierto que fue un proceso rápido, nuevo, con mínima preparación, que además chocó con los problemas de elaboración de un censo, que sólo pudo concretarse por el buen hacer de la Comisión Organizadora del Congreso, pero que puso de manifiesto cómo el partido tiene carencias de organización y funcionamiento que han estado enmascarados por los resultados electorales. Todo ello ha puesto negro sobre blanco que la afirmación de Juan Vicente Herrera ante la Junta Directiva de que no había dedicado el tiempo suficiente al partido ha tenido sus consecuencias. Ahora, con la nueva etapa que se abre en el Congreso regional y los posteriores congresos provinciales, el PP tiene que mejorar sustancialmente su gestión interna para que estas situaciones no se vuelvan a repetir.
Además, tras el congreso se abre un tiempo de cohabitación de los dos líderes, Herrera al frente de la Junta y Mañueco al frente del partido. Ambos tienen sus responsabilidades delimitadas, pero no hay que olvidar que la Junta no ha sido neutral en el proceso de primarias y que el candidato ganador no era su preferido. Habrá que apelar al buen hacer de ambos, a la lealtad de trabajo por ambas partes, para que no se evidencien diferencias que podrían tener un costo electoral importante. Dos años es poco tiempo, pero en política es un mundo. Por eso nos abocamos a un periodo de entendimiento y de cesiones para allanar al PP la próxima contienda electoral. Si no se produce este encaje, la oposición lo aprovechará para intentar asaltar en 2019 la acariciada presidencia de la Junta de Castilla y León.