Miles de niños arropan a Melchor, Gaspar y Baltasar en un noche mágica

Para quienes hoy dormirán tranquilos sabiendo que han sido buenos y para quienes tratan de enmendar a última hora su irremediable carbón, para los más pequeños de la casa y para los mayores que viven estos días como niños. Para todos, esta tarde los Reyes Magos han repartido en Castilla y León miles de ilusiones acompañadas de casi 20 toneladas de caramelos en las tradicionales cabalgatas previas a su intensa ruta nocturna para que nadie se quede sin regalo.

A España han llegado los Reyes Magos en avioneta. De nuevo, aterrizaron en la mañana de esta víspera de Reyes en el aeródromo abulense Valle Amblés, en el término municipal de Salobral, muy cercano a la capital amurallada. Desde allí, se retiraron a descansar y a ultimar los detalles de las cabalgatas que horas después se han reproducido en decenas de ciudades y pueblos llevando la magia a toda la Comunidad.

Entre escenarios de ensueño, acompañados, entre otros, de bandas de música y de personajes de Disney o de la Patrulla Canina, han salido esta tarde a escena especialmente blindados con unas medidas de seguridad que han buscado garantizar una cita con Melchor, Gaspar y Baltasar que ninguno quería perderse.

Sus carrozas no han recorrido en esta ocasión Toral de los Vados, en la provincia de León, donde la ruta de sus majestades coincidía con el funeral de un centenario del pueblo, un vecino de 102 años, que falleció este martes. Los Reyes no han desfilado, pero han recibido a los niños en el pabellón municipal.

En Zamora, los tradicionales caramelos por los aires han dado paso un año más a la entrega piruletas en mano para los más pequeños.

Y como particularidad destaca cómo en Valladolid unos 300 agricultores han participado en la ya tradicional comitiva de los Reyes Magos de Asaja, que han entregado carbón al ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, a través de la Delegación del Gobierno de Castilla y León, por promover un impuesto al azúcar.