Un menor de edad utiliza la tarjeta de su vecina para gastarse por internet 6.000 euros
El joven memorizó número de la tarjeta de crédito para comprar videojuegos y un móvil
Un menor de edad en Burgos utilizó la tarjeta de crédito de su vecina de 61 años, y tras memorizar el número de la misma, lo usó para poder realizar comprar a través de Internet, por valor de 6.000 euros. El menor de edad compró videojuegos y un móvil a través de aplicaciones instaladas en los móviles de sus progenitores.
Según informaron fuentes policiales, a principios del mes de marzo , una mujer presentó en la Comisaría Provincial de Policía Nacional, una denuncia por varias operaciones fraudulentas y no autorizadas por ella en las que se habían realizado compras a través de internet con cargo a su tarjeta de crédito.
La denunciante manifestó en su denuncia que no le habían sustraído la tarjeta ni tampoco la había extraviado, aunque en ese momento no recordaba que el mes anterior había extraviado dichos documentos y que se los había devuelto un vecino del inmueble tras encontrarlos tirados en el portal.
En el transcurso de la investigación acudieron a dependencias policiales unos padres junto a su hijo menor de edad para informar que habían descubierto que su hijo, a través de aplicaciones instaladas en los móviles de sus progenitores había llevado a cabo numerosas compras de videojuegos y de un teléfono móvil de alta gama.
Los padres deberán asumir los costes
Según su relato, los padres se percataron de los hechos al recibir en su domicilio el envío del teléfono móvil. Tras preguntar al menor por la procedencia del terminal, este confesó haber utilizado la numeración de la tarjeta de crédito de una vecina para realizar las compras.
El menor se había encontrado la tarjeta junto con el DNI de la denunciante tirados en el portal de la finca pero no pudieron devolverlo hasta pasados unos días ya que la mujer se encontraba ausente del domicilio, siendo el menor el que se ofreció para entregar la documentación, no sin antes tomar nota de la numeración de la tarjeta. Dado que el menor es inimputable penalmente, los padres deberán responder por la legislación civil y asumir los costes económicos estafados por su hijo.
