Más veneno contra los topillos

La Consejería de Agricultura y Ganadería amplió el uso de rodenticida formulado con bromadilona para la prevención y control de la plaga del topillo campesino en quince comarcas de toda la Comunidad, salvo en la provincia de Soria. Una resolución de la Dirección General de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias, publicada este martes por el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) , recoge esta medida fitosanitaria como una «aplicación localizada y selectiva» para combatir a los roederos.

Las comarcas agrarias autorizadas para el uso de rodenticida a base de bromadiolona para el control del topillo de campesino son Arévalo-Madrigal, en la provincia de Ávila; Pisuerga (Burgos); Esla-Campos y Sahagún (León); Campos, Saldaña-Valdavia y Cerrato (Palencia); Peñaranda de Bracamonte y Salamanca (Salamanca); Cuéllar (Segovia); Tierra de Campos, Centro y Sur (Valladolid); Campos-Pan y Benavente y los Valles (Zamora).

Agricultura ha detectado en estas zonas un «incremento poblacional» de topillos, por lo que autoriza la aplicación de rodenticida que coincide con el inicio de las siembras de los cultivos de verano. Un producto, que según la resolución de la Junta, deberá aplicarse en el interior de las parcelas de cultivo, una vez que hayan sido sembradas o plantadas y en las que se detecte el inicio de colonización por el topillo campesino.

La medida llega después de que la Junta aprobara otras medidas como el arado profundo en las parcelas, la quema de rastrojos, el control biológico de la plaga y la utilización de sistemas de trampeo.