Mañueco recuerda la «dura huella» del Covid y muestra su «gratitud» por atisbar ya «un horizonte de esperanza»
Destaca en la entrega de los Premios Castilla y León el «orgullo de mi tierra y de todas las personas»
Marcados por la «profunda huella» de la «dura prueba» que está suponiendo la pandemia del Covid-19, Castilla y León ha entregado este miércoles, en vísperas de su día grande, los Premios con los que reconoce «a los mejores de los nuestros». Un acto con el que intentar «recuperar una normalidad cívica a la que tanto ha afectado» el coronavirus , ha renococido el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, pero marcado también por la memoria de quienes se fueron «demasiado pronto», de los adiós sin despedida, de las personas que han sufrido y sufren la enfermedad, del duro impacto en el mercado laboral y empresarial, ha señalado Mañueco. Un acto, en la iglesia de San Pedro, de la localidad palentina de Frómista, que se recupera tras un 2020 en el que la pandemia lo impidió y ahora que «ese horizonte parece esperanzadoramente más nítido».
Un día no solo para el recuerdo, sino también para «la gratitud de hacer posible ese horizonte de esperanza que ya e atisba». Y el agradecimiento «mayor» para «todos los castellano y leoneses». «Tenemos una sociedad ejemplar» , ha recalcado Fernández Mañueco, «profundamente orgullos de mi tierra y te todas las personas».
Y, entre ellas, especialmente a los galardonados con los Premios Castilla y León , comenzando por Fernando Manero, distinguido con el de Ciencias Sociales y Humanidades 2019, el único fallado el pasado año antes de que la pandemia lo paralizase todo. El del último ejercicio, en la misma modalidad ha sido para Mariano Esteban. También reconocidos en esta edición José Luis Alonso Coomonte, en Artes; Gonzalo Calcedo, Letras; Teófanes Egido, Ciencias Sociales y Humanidades; Mariano Haro, en Deportes, y la Asociación para el Desarrollo Rural Integral de la Ribera del Duero burgalesa (ADRI) y la Agrupación Musical de Guardo (AMGU).
También se ha entregado la Medalla de Oro de la Junta de Castilla y León, la séptima vez que distingue con su más alto galardón, al Presidente de Renault España, el vallisoletano José Vicente de los Mozos.
«Creo que la llama comunera sigue muy viva en nuestros días» , ha destacado también Mañueco ahora que se cumplen 500 años de la Batalla de Villalar, que este viernes se conmemora en el Día de la Comunidad. «De nuevo, pasado y futuro fluyen en Castilla y León» , ha señalado el presidente de la Junta, que ha llamado a «desde nuestras sólidas raíces culturales» que «tantas veces nos han ensañado a superar esos momentos de crisis», afrontar también el futuro.
Un porvenir en el que la lucha contra el reto demográfico es una de las principales prioridades, junto a tres caminos a seguir: protección, modernidad y oportunidades.
«Construir un futuro en el que nos sigamos sintiendo orgullosos de ser castellanos y leoneses» , ha concluido Fernández Mañueco en un acto con aforo limitado, mascarilla, distancia social, toma de temperatura... y el Covid-19 como invitado.
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