Mañueco pide a Tudanca que se censure a sí mismo por sus «dudosos principios»

Con efecto boomerang, de rebote y vuelta contra sí mismo le llegó ayer al PSOE de Luis Tudanca sus intenciones de presentar una moción de censura contra el Gobierno de coalición de PP y Ciudadanos en Castilla y León con el objetivo de arrebatar a Alfonso Fernández Mañueco la Presidencia de la Junta. Primero se lo pidió Mañueco y luego el vicepresidente, Francisco Igea, quien en sus diversos cara a cara en la sesión de control en las Cortes retó a los socialistas de pasar de las palabras a los hechos y presentar esa moción de censura puesta sobre la mesa. «Haga memoria, asuma su responsabilidad y, si le queda un gramo de ella, póngase a usted mismo la moción de censura de la que tanto habla», espetó Mañueco para cerrar su cara a cara con el portavoz del principal partido de la oposición.

Afeaba así a Tudanca haber dado la vuelta como a un calcetín a sus argumentos, y lo que ahora arma como munición de sus argumentos en contra del jefe del Ejecutivo autonómico, hace tan sólo unos meses lo usaba de forma contraria para defender el Gobierno central de Pedro Sánchez. Todo después de la decisión del Tribunal Supremo de adoptar las medidas cautelares pedidas por el Ministerio de Sanidad y eliminar el adelanto del toque de queda a las 20:00 horas, el dardo elegido por el PSOE para disparar contra la Junta. Lo ven un auténtico revés judicial al entender que con esa medida se vulnera derechos fundamentales, según reprocharon una y otra vez desde la bancada socialista. Pero replicó Mañueco: «Al menos en dos ocasiones» otros tantos tribunales también echaron por tierra decisiones del Gobierno central bajo el mismo argumento. La última, en octubre, por el cierre decretado para Madrid. Entonces Tudanca de forma «asombrosa» salió en defensa de Sánchez y reclamó que «impere la cordura. Debe primar la salud y la vida», recordó Mañueco echando mano de las declaraciones del dirigente socialista. «Haga memoria», le pidió. Y no sólo eso, «le imploro que vuelva a la moderación, a la colaboración con la Junta de Castilla y León, abandone el enfrentamiento y se olvide de las instrucciones que le dan desde arriba», dijo el presidente de la Junta, quien acusó a Tudanca de ser «un hombre de dudosos principios y dudosa coherencia».

El presidente reconoció que se han adoptado medidas «tremendamente impopulares», que hay «cansancio» entre la población y familias «en apuros». Pero, añadió, «también» que la pandemia «requiere» adoptar decisiones «para proteger vidas». «No actuar, cruzarnos de brazos, que es lo que parece que nos pide usted es irresponsable», espetó Mañueco, quien defendió qué el asume su «responsabilidad». «Tomo decisiones. No miro para otro lado», recalcó el presidente de la Junta, quien afeó que en estos momentos de «confusión jurídica» el Gobierno central no haya hecho realidad su promesa de una ley de pandemias. «En la Junta de Castilla y León tomamos decisiones para proteger la salud, para salvar vidas y facilitar la reactivación económica», aseguró.

Visión muy contraria a la esgrimida por Tudanca, quien en su rosario de reproches y críticas recriminó a Mañueco que «todos saben lo que hizo por llegar al poder» y lo que «está dispuesto a hacer por mantenerse». «Lo sacrifica todo para mantenerse en política. El fin justifica los medios», afirmó el portavoz del PSOE, para quien a Mañueco «ha demostrado hace mucho tiempo que no le importa la pandemia nada más que para servirle de escudo, tapar su incompetencia». «Usted hace mucho que no sabe lo que hace», señaló, además de dejar claro que «se acabó» la «lealtad» brindada. «No soy ni el primero ni el último que pide su dimisión», apuntó Tudanca, para quien «cuando un presidente se convierte en un problema para los ciudadanos, lo que tiene que hacer es marcharse». «Si ustedes lo hacen tan bien, están tan unidos y la oposición es tan débil, por qué están tan nerviosos» por una posible moción de censura que hace que les «tiemblen las piernas», afirmó el portavoz socialista, convencido de que si bien «nadie sabe cuanto queda» del Gobierno de PP y Cs, lo que está «claro» es que «ha llegado a su ocaso».

Y no fue el único cara a cara con la moción como telón de fondo. «Castilla y León necesita y merece un gobierno muy diferente al que representan ustedes», clamó la número dos del PSCL, Virginia Barcones en su enfrentamiento con Igea, a quien la también socialista Ana Sánchez recriminó estar haciendo un «daño irreparable a esta tierra». «Espero que se sustancie» esa moción de censura y así «sabremos qué proponen», ya que hasta ahora «sabemos a qué se oponen, pero no qué proponen», respondió Igea, quien tachó de «moción de censura interruptus» lo apuntado desde las filas socialistas: «Son a ustedes a quienes les tiemblan las piernas».