Mañueco insiste en un Gobierno en «solitario» tras reunirse con Vox

Aunque la aritmética parlamentaria se le complica tras la ruptura de las conversaciones con el PSOE antes de empezar a hablar y la negativa de hoy de Vox de darle luz verde a su investidura si no entra en su equipo, el popular Alfonso Fernández Mañueco sigue «apostando» por el Gobierno en «solitario» . «Sereno» y «tranquilo», se emplaza en el futuro a una nueva cita con los de Santiago Abascal, con un plan de negociaciones que no incluye los «puestos y sillones» a los que aspira quien busca ser su socio y con el escenario de repetición electoral fuera de su hoja de ruta.

De momento, tras la cita de hoy -«más agradable» que con el PSOE con el que sólo habló quince minutos- seguirá con la toma de contacto con el resto de formaciones que han obtenido representación en las Cortes de Castilla y León «con la mente abierta y un espíritu constructivo». «Cuando finalice la ronda de dialogo» se dará otro paso con quienes «manifiesten intención de ir mas allá» y se abrirá la «posibilidad de explorar» alianzas y la elaboración de «un programa de legislatura», un «pacto parlamentario que dé estabilidad a un Gobierno fuerte y solitario, que es la ambición que tengo».

En la reunión con Vox no se han puesto sobre la mesa aspectos de carácter programático. «Ha sido una mera toma de contacto con la voluntad de que nos podemos entender y que hay que seguir hablando», ha explicado sin ceder por el momento en la entrada en el Gobierno que la otra formación reclama.

Por su parte, el candidato de Vox, Juan García-Gallardo, ha manifestado tras la reunión con Mañueco que la distancia entre ambas formaciones «aún es grande». «Por desgracia la distancia que nos separa aún es grande . No está cerca el acuerdo por la posición del PP de gobernar en solitario. Esperamos que pasado el tiempo el Partido Popular interiorice que tiene 31 procuradores y la mayoría absoluta está en 41», ha expresado García-Gallardo.

No obstante, Mañueco dice haber marcado una serie de «principios» que entiende inamovibles como el autonomismo útil, la apuesta por la cohesión territorial de España y Europa y la defensa firme de la igualdad. Descarta haber asumido como «razonables» cambios normativos en materia de memoria histórica y violencia de género como así había apreciado García-Gallardo. «Esos asuntos han salido cuando ya estábamos levantándonos de la mesa», ha asegurado.