Mañueco descarta el toque de queda si sigue la buena evolución del Covid

Los datos serán los que alumbren la toma de decisiones para intentar frenar la propagación del Covid-19 en Castilla y León, y a la luz de los actuales y en función de la evolución se adoptarán o no nuevas medidas, ya sin el paraguas del estado de alarma. Y, por el momento, «si la evolución favorable» de las últimas semanas continúa y sigue avanzando el proceso de vacunación al mismo ritmo, «desde la Junta no nos planteamos» ni el toque de queda ni el cierre perimetral de la Comunidad. Así lo apuntó ayer el presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, apelando a la cautela en sus declaraciones. «Vamos a ir viendo la evolución en los próximos días», pues «no» se puede prever cómo se comportará el coronavirus.

Se tendrá en cuenta, precisó, tanto la incidencia -sigue cayendo lentamente, pero continúa de media en riesgo alto, con casi 164 casos por cada 100.000 habitantes a catorce días vista- como el grado de ocupación de los hospitales tanto en planta -ayer había 323, por encima de los 299 del día anterior- como en UCI -125, tres menos-. Además, se anotaron 118 positivos más , marcados a la baja por el efecto fin de semana, y dos fallecidos en hospitales.

Mañana, en el Consejo de Gobierno -adelantado por la fiesta del jueves en Valladolid- se llevará a cabo una «reflexión profunda» de la situación y evolución ante la «desaparición» del presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, de la «lucha» contra la pandemia una vez el domingo decayó el estado de alarma «sin dar explicaciones». Una figura que no avanzó si pedirán o no, pues depende de la evolución del virus, además de recordar que el Tribunal Superior de Justicia, que es quien lo tiene que avalar, ya dijo no en otra ocasión, el pasado otoño. Así, censuró la «dejación lamentable de su responsabilidad» del presidente del Gobierno y haberlo hecho «sin dotar» a las autonomías «de instrumentos, herramientas para poder gestionar la pandemia». Reprochó la «desaparición, incapacidad, ineptitud» del Gobierno de Sánchez por «no querer saber nada» de la situación en estos momentos, «cuando más se le necesitaba».