Guillermo Garabito - La sombra de mis pasos
De Madrid al cielo
«...Parece que (Pedro Sánchez) más que devolver el PSOE a sus afiliados se lo ha devuelto a sí mismo»
A cada verano los cambios que llegan se quedan o se esfuman en septiembre. Las novias, y la vida. Con el verano la calma, salvo para el PSOE que anda reinventando más que cosiéndose. Y en este nuevo PSOE de Pedro Sánchez, que suena a «Guns N’Roses» quizá cómo indirecta con lo de las pistolas y las rosas, Castilla y León pasa de la nada a casi todo, que son cinco miembros en su ejecutiva nacional.
Así es el nuevo socialismo donde se revive políticamente. Algo así como Tudanca, que de la neutralidad de las primarias ha pasado a presidir el congreso que celebró este fin de semana el Partido Socialista. Las elecciones autonómicas quizá se ganen desde Madrid. El PSOE de esta región ha pasado de no ser ni siquiera importante en Castilla y León a ser indispensable en el Madrid de Pedro Sánchez. El Madrid de Pedro Sánchez, que es Ferraz y no llega hasta la Carrera de San Jerónimo. El Madrid de Pedro Sánchez, que quiere ensanchar lo mismo hasta la Moncloa que hasta el Colegio de la Asunción. Madrid es siempre una promesa de futuro. Madrid es un castillo en el aire. Y Sánchez hizo los suyos en su discurso hablando de mayorías, de victorias e incluso del PSOE.
Tudanca ahora preside congresos de su partido y tiene a cinco de aquí en Madrid. Que te conozcan es un primer paso para ganar unas elecciones. Ya después se preocupará uno de los votos y los pactos y de las novias e incluso de la vida. El PSOE, que en los últimos años ha cambiado tanto de líderes como de ideas. Y enfrente está Rajoy, que no cambia de ideas, ni de liderazgo.
Viendo los eslóganes y los discursos de este fin de semana se diría que el PSOE es una tierra de oportunidades; si Pedro Sánchez consiente. Porque parece que más que devolver el PSOE a sus afiliados se lo ha devuelto a sí mismo.