La madre de Sara señala a su pareja como responsable de la muerte de la niña por malos tratos

La madre de Sara, la niña de cuatro años fallecida en agosto en Valladolid por presuntos malos tratos, ha señalado hoy a su pareja como responsable de los golpes que tenía la pequeña en el día previo a su muerte , según ha declarado este jueves en su segunda comparecencia ante la jueza instructora que se ha prolongado durante más de tres horas.

Hasta ahora, la progenitora de la pequeña había defendido que nunca vio al hombre con el que vivía pegarle a su pequeña ni «desconfió» de él cuando ambos fueron acusados de malos tratos -los dos se encuentran en prisión por los hechos-. Entonces alegaba que los hematomas eran fruto de accidentes. Sin embargo, todo cambió con el informe forense, en el que apreció lesiones que la pequeña Sara «no tenía» en su cuerpo «cuando ella se fue a trabajar» en aquella fatídica mañana de agosto en la que su pareja llamó al 112 porque la menor estaba en parada cardiorrespiratoria, según explicaron ayer desde la acusación popular.

Tras tener conocimiento de estas lesiones, como una uña prácticamente arrancada, y otras más graves por «las que habría fallecido» la niña, comenzó a «dudar» de su pareja, y «ahora» considera la madre de Sara que los golpes mortales tuvieron lugar «esa mañana» en su ausencia.

Así, ha insistido en que hasta ese momento en el que cambia su parecer, ella no había vivido ningún episodio violento. «El se portaba muy bien» con ella y con las niñas y en «ningún momento» se le había «pasado por la cabeza» que estuviera haciendo daño a Sara . De haber sido así, ha dicho según dichas fuentes, «habría actuado en consecuencia».

En esta línea, ha defendido que las lesiones que anteriormente a la muerte de la niña había apreciado un pediatra que denunció los hechos ante la Policía -expediente que tardó 23 días en concluir en la retirada de custodia cuando la menor ya estaba en el hospital- se debían a un accidente, tal y como ya había declarado en su primera comparecencia ante la jueza. Asimismo, ha afirmado que posteriormente tuvo un «golpe escandaloso» y no la llevó al médico por miedo a que le quitaran a la pequeña. cuya vida ha asegurado que «no corría peligro».