Luis Jaramillo - Punto de vista

Tiempos revueltos

«Todo parece indicar que el PSOE tendrá muy difícil justificar aquí las concesiones territoriales, las subidas de impuestos y otras medidas que tradicionalmente no gustan»

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, a la salida del hemiciclo, tras ser investido presidente del Gobierno por el Congreso de los Diputados ICAL

Pedro Sánchez ya está investido como presidente del Gobierno, tras una tensa sesión de investidura enmascarada en las fiestas de Reyes y en las que siquiera este envoltorio ha sido capaz de tapar el ruido alrededor de ella. Presidirá un Gobierno amparado por partidarios de la liquidación del régimen constitucional y en cuya identidad está lograr la separación de España de sus territorios. No es la mejor tarjeta de presentación para la España interior, la que precisa de más recursos y más atención para poder prestar sus servicios, porque los partidos nacionalistas se han caracterizado por ser verdaderas aves de rapiña política y arañar recursos y prebendas para sus territorios para prestar sus votos. Ha sido así a lo largo de la historia y no es previsible que nada cambie y además aderezado con las aspiraciones de la autodeterminación.

Sería ingenuo pensar que la compleja situación nacional no va a afectar a la vida política regional. Siempre en el debate político de la comunidad se ha colado la actuación de los partidos en la vida nacional, mucho más ahora donde las posturas están muy polarizadas. Además en Castilla y León hay un Gobierno de coalición donde uno de sus integrantes, Ciudadanos, es especialmente activo en el debate territorial y además se juega su futuro en el Congreso Nacional donde Francisco Igea espera un protagonismo importante.

Aunque hay que dejar que el nuevo Gobierno trabaje, todo parece indicar que el PSOE tendrá muy difícil justificar aquí las concesiones territoriales, las subidas de impuestos y otras medidas que tradicionalmente no gustan a los ciudadanos de esta comunidad. Deberá vigilar que las inversiones no se vayan hacia territorios nacionales en detrimento de esta comunidad y parar asuntos como los rumores de la eliminación de los AVE a León, que si bien no es algo determinante, es un síntoma de que las zonas menos pobladas no van a ser precisamente las más cuidadas por mucho que Teruel Existe haya dado su voto a Pedro Sánchez.

Pablo Fernández, de Podemos, recobrará protagonismo porque conocida es su sintonía con Pablo Iglesias, y el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, deberá asumir un mayor protagonismo político y liderar las relaciones con un nuevo Gobierno con el que hay muchos asuntos pendientes con Castilla y León. Comienza fuerte, muy fuerte, el año.

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