Terremoto

Aunque esperada y temida la encuesta del CIS siempre es un terremoto preelectoral. Ayer tambien lo fue. Una rápida lectura en lo que afecta a Castilla y León apunta a que volvemos al bipartidismo, con fortaleza de PP y de PSOE e irrelevante posición de Ciudadanos que puede incluso desaparecer. Unidas Podemos toma aliento con un escaño. Pero, como dijo Pedro Sánchez ayer en Palecia, las encuestas no ganan elecciones y lo importante es lo que pase en el 10N, de donde saldrá la ecuación para formar Gobierno y que se acabe con la inestabilidad que tanto condiciona todo. El CIS dice que PP y PSOE aquí están en un pañuelo, lo que tácitamente es un refuerzo importante para el PP que obtuvo un mal resultado en las pasadas elecciones pero que ahora, en el mejor de los escenarios, podría arañar hasta 5 de los 8 escaños que obtuvo Ciudadanos el pasado 28 de abril. Con una encuesta que da un avance destacado al PSOE en España, que el PP recupere como lo hace en Castilla y León es un gran activo para el partido y para su presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, que sale notablemente reforzado. En el lugar opuesto se encuentra Ciudadanos, para quién el CIS vaticina un descalabro por el que podría llegar a perder sus ocho escaños y solo estaría debatiéndose por conservar uno en Salamanca o en Palencia. Vox, a pesar del incremento que se le presumía, en la Comunidad no araña nada y Podemos podría recuperar un escaño en Valladolid.

Pero solo es una encuesta en la que no se recoge la repercusión de los grandes acontecimientos informativos, la sentencia y los disturbios independentistas en Cataluña y la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Ambos acontecimientos lógicamente tendrán su traducción electoral. Todas las encuestas publicadas apuntan a una pérdida del PSOE, pero hasta que no se abran las urnas nada hay que decir. Lo que está claro es que los grandes partidos refuerzan su actividad en la Comunidad porque en nuestra tierra hay muchos escaños en juego.