Luis Jaramillo - Punto de vista
Pacto de comunidad
«Propuestas unilaterales como la que hemos escuchado estos días con la sanidad en nada benefician a buscar una solución»
Siempre he tenido claro que la sanidad necesita un pacto de Comunidad para que no esté permanentemente en la batidora política, porque si se sigue en la tónica actual se causará un daño irreparable a la verdadera «joya de la corona» del denominado estado del bienestar. Tenemos una gran sanidad muy valorada por los usuarios y con evidentes puntos de mejora en los que hay que avanzar. Un servicio abierto 24 horas al día 365 días al año que hace millones de actos médicos con gran acierto no puede ser objeto de permanentes críticas, ni de peligrosos globos sonda. Hay que trabajar mirando al futuro, madurar los cambios, concertar acuerdos. Hay que pisar el terreno, no sólo diseñar estrategias desde los despachos y adaptarse a los tiempos, porque la sanidad es un servicio caro y los recursos desgraciadamente no son infinitos.
Castilla y León es una comunidad muy compleja para la prestación sanitaria. Urge una financiación suficiente que tiene que llegar de la mano de un sistema que hoy es muy injusto con nuestra tierra. Pensar que podemos mantener la estructura que tenemos con la dispersión de nuestros núcleos rurales, la baja población, la alta edad de los habitantes y la insuficiencia de profesionales en el sector, es una quimera.
Algo hay que hacer y el resultado tiene que llegar de detallados análisis, que creo que existen, pero también del debate de propuestas habladas con todos, consensuadas con los agentes del sector y entre todos los partidos políticos. Propuestas unilaterales como las que hemos escuchado estos días, destapan la caja de pandora y en muy poco o en nada benefician a la búsqueda de soluciones reales.
Tenemos una gran sanidad, negarlo es negar la realidad. De lo que se trata es de fortalecerla y asegurarla y eso no solo es tarea del gobernante de turno, nos implica a todos. Si se sigue utilizando al sector como ariete político se hace el mas flaco favor imaginable a la sociedad actual.