Luis Jaramillo - Punto de vista
Ejercicio responsable
«Me repatea escuchar hablar de nueva normalidad porque creo que normalidad solo hay una y cuando se pone un apellido es que algo se esconde»

Me repatea escuchar hablar de nueva normalidad porque creo que normalidad solo hay una y cuando se pone un apellido es que algo se esconde. No hay nueva normalidad, hay un periodo hacia la normalidad que transitaremos hasta que haya un remedio para que no sea el virus el que controle nuestras vidas y eso tardará. Vamos a un tiempo para recuperar nuestras vidas pero a la vez para extremar cautelas que no son un capricho. Lo que pase a partir del día 21, o a partir de ahora mismo, dependerá de muchas medidas que se han tomado o se puedan tomar, pero dependerá en gran medida de nuestra responsabilidad personal. No es una broma la mascarilla, no es una broma la distancia de seguridad, no es una broma protegernos de las grandes aglomeraciones, no es una broma lavarnos constantemente las manos o usar el hidrogel. Son medidas higiénicas y sociales que hay que extremar si queremos llegar a la ansiada normalidad. Está en nuestras manos no solo en las de quienes nos gobiernan. Me produce mucha lástima que algunas de estas medidas tengan que vigilarse y sancionar su no cumplimiento, pero desgraciadamente ya es viejo el hecho de que muchas cosas solo se logran si nos toca la cartera.
El tránsito a la normalidad en la vida debe ir acompañado de un progresivo y rápido, tan rápido como se pueda, tránsito hacia la normalidad económica, asunto muy complejo y todo un reto porque salimos de esta muy dañados y con muchas incertidumbres. La calle da señales de que quiere la recuperación, que quiere recuperar el tiempo y la actividad perdida. Lo responsable es consumir en las tiendas de proximidad, tener vacaciones en el interior, hacer un buen uso de nuestro estado del bienestar. Es hacer una apuesta por nosotros mismos. Hacerlo es lo responsable como también lo es que los actores de la vida pública aparquen diferencias y unan sus fuerzas para generar ese imprescindible clima de recuperación. El pacto de reconstrucción que hoy se firma en la Junta por todos los grupos en las Cortes es una demostración evidente de poner por encima al interés general. PP y PSOE, sin abandonar la crítica política, han logrado puntos de encuentro y eso es toda una lección para una política nacional bronca, incapaz de sumar y de llegar a los acuerdos de Estado que hoy necesitamos.