Luis Jaramillo - Punto de vista
La argamasa es el poder
«El PP de Pablo Casado se empeña en conseguir a toda costa la misma unanimidad interna que tiene el PSOE, pero pretende hacerla sin el poder y eso no funciona»
Que verdad es eso de que donde realmente hace frío en la política es en la oposición. El poder une a los partidos cuando lo ejercen, pero cuando lo pierden se sumen en una suerte de pelea que acaba siendo letal. Es un ciclo que llevamos viendo en democracia y no presenta signos de cambio. Desde que Pedro Sánchez accedió al Gobierno nadie le tose. El poder ha sido el caldo perfecto para amoldar el partido a su estilo y acabar con toda contestación interna. Todos son Sanchistas, incluida Susana Diez que ha entonado el «mea culpa» y ya no sabe que hacer para volver a la casa común.
La cosa no es ni parecida en el PP y en Ciudadanos, donde internamente todo está muy complicado. El PP de Pablo Casado se empeña en conseguir a toda costa la misma unanimidad interna que tiene el PSOE, pero pretende hacerla sin el poder y eso no funciona. El secretario general de los populares quiere controlarlo todo y sacar fuera del mando del partido a quienes no estuvieron con Casado, aunque eso suponga desmontar o descafeinar organizaciones locales que han sido siempre lo más eficaz en la acción electoral del PP. Lo estamos viendo en Castilla y León, donde ya se evidencia desafección general a las organizaciones provinciales porque todos están pendientes de Génova, que es donde se hace y deshace, donde se quita y se pone, donde se nombra, y lo van a acabar pagando muy caro. El PP en esta Comunidad ha sido siempre una organización impecable pero con la política de listas y de nombramientos de Teodoro Egea, la cosa esta cambiando mucho.
En Ciudadanos las espadas están en todo lo alto. Francisco Igea tiene todo el protagonismo ante el Congreso Nacional que debe definir el rumbo de la organización. Es hombre que no rehuye la pelea política y mantendrá sus tesis hasta el final. Lo que ya evidencia es que su distanciamiento de Inés Arrimadas es tan grande que parece insalvable y cuando estas cosas pasan en política. gana uno u otro, los dos no va a poder ser. Igea se muestra muy seguro de sus tesis y da la impresión de que es la cabeza visible de un movimiento interno que aflora tímidamente ya que su posición institucional le garantiza una cierta protección interna, porque será muy difícil que Ciudadanos se arriesgue a perder en este proceso la Vicepresidencia del Gobierno de Castilla y León. La pelea será larga y dura.