Luces y una sombra en el estreno del Real Valladolid
Los blanquivioletas logran un punto en casa ante la Real Sociedad, que se encontró con el gol del empate gracias a Masip
El Real Valladolid de Ronaldo, Miguel Ángel Gómez y Sergio González iba a echar a andar una nueva temporada. En un estadio José Zorrilla vacío y con toda una afición pegada al televisor para disfrutar otra vez de su equipo. Y como ya es tradición, el once del técnico causó su participar revuelo. Jugaba Moyano y no el nuevo fichaje. Otra vez Míchel y no la promesa Kike Pérez. Por qué Bruno y no Javi Sánchez . Las miradas de los blanquivioletas se fijaron esta vez en un blanco equivocado porque el partido se resolvió bajo palos . Masip, al que se le escapó de las manos una pelota mansa, evitó la victoria de su equipo, que mucho antes se puso por delante gracias a un jugadón de Guardiola en modo estrella que empujó a gol Míchel, trending topic pucelano otra vez. El catalán fue la única sombra en un partido con muchas luces .
El encuentro se dividió en dos. Nada raro si juega el Real Valladolid, un equipo irregular, acostumbrado a versiones muy dispares durante los 90 minutos y a jugar al filo del precipicio hasta el pitido final. Arrancó bien, con una primera media hora que recordaba al mejor Pucela. Internada peligrosa de Orellana, el mejor del partido. Medio remate peligroso a balón parado de Joaquín, el líder en defensa. Y balonazo al poste de Waldo, de más a menos, como el equipo entero . Lo mejor destello del partido sucedió en el 39’. El Zorrilla se silenció por unos segundos. Balón en largo a Guardiola, caído a la derecha, que controló con elegancia. Llorente salió a su paso, pero no pudo hacer nada. Un sutil toque con la izquierda de Sergi le bastó para deshacerse de su par, que quedó tirado en el verde. Guardiola siguió, llegó a línea de fondo, levantó la cabeza y encontró a Míchel, que solo tuvo que empujarla. Si esa jugada la firma otro estarían hablando de ella hasta el fin de la pandemia .
En la segunda parte se disfrutó a otro Real Valladolid. Solo Orellana parecía querer jugar al fútbol. La Real Sociedad, que en el primer tiempo no asustó nada al equipo pucelano, dio un paso al frente y comenzó un ataque lento pero intenso. Los de Sergio González empezaron a recular y eso les perjudicó. Quizá el técnico blanquivioleta tardó en mover ficha . Esperó hasta el 70' para los primeros movimientos. Quitó a Míchel, autor del gol pero muy desaparecido, y a Óscar Plano, más preocupado por apoyar en defensa a Moyano que por mirar la portería rival. Entraron Kike Pérez, que acabará siendo titular indiscutible, y Hervías, que se pegó a la banda derecha y casi no participó. Ya en el 80', nada más recibir el mazazo por el fallo de Masip que terminó en el gol del empate, llegó el ansiado debut de Shon Weissman, el fichaje más caro de la historia del club. Solo tocó un balón en 10 minutos. El partido llegó a su fin sin ocasiones y con ambos equipos perdiendo tiempo en cada oportunidad .