Jesús Castillo, uno de los directores del proyecto, muestra uno de los detalles de la rehabilitación. Detalle de uno de los medallones que luce la fachada plateresca. Para mititar que vuelva la proliferación de aves se ha colocado una alambrada con pinchos en la coronación de los pináculos y unas líneas electroestáticas. La supervisión arqueológica de la obra ha traído consigo otras curiosidades. Al desmontar la cubierta de la sala de incunables, se halló un alquerque grabado sobre un sillar reaprovechado como material constructivo de la fachada plateresca. La instalación de sensores ambientales y estructurales servirán para comprender el comportamiento del conjunto con el clima exterior. La popular rana que se encuentra sobre una calavera en la fachada de la USAL también ha sido objeto de la intervención llevada a cabo durante meses. Nicomedes de Mendívil es el nombre de uno de los alumnos de tercer curso de la Escuela de Arquitectura de Madrid que en mayo de 1853 subió a la Fachada Rica de la Universidad de Salamanca, como parte de una excursión organizada por el arquitecto Francisco Jareño a la ciudad..