La Audiencia Provincial de Burgos ha condenado este jueves por agresión sexual a tres exjugadores de la Arandina por forzar hace dos años a una menor de 15. Un total de 38 años de prisisón es la pena impuesta para los leoneses Carlos Cuadrado «Lucho» y Víctor Rodríguez «Viti», que tenían 24 y 22 años, y el zamorano Raúl Calvo, de 19, los tres jóvenes que hace dos años compartían piso como compañeros de vestuario en el club de la localidad burgalesa, que competía en Tercera División.

Los hechos ocurrieron en la tarde noche del 24 de noviembre de 2017, pero no sería hasta el 11 de diciembre cuando el caso salió a la luz y cuando los entonces portero de la Arandina «Viti» y los delanteros «Lucho» y Raúl Calvo saldrían detenidos de ese piso compartido en el que sucedieron los hechos.

Entonces, la Arandina C.F. se apresuró a remitir un comunicado en el que advertían de que la detención «no tiene nada que ver con temas relacionado con el fútbol ni con el club». Dos días después, el juzgado decretaría su entrada en prisión provisional y el club «ante la gravedad de las imputaciones» comunicó que «dichos jugadores causan baja de forma inmediata y definitiva».

Tras casi tres meses en prisión, salieron en libertad provisional a la espera del juicio, un tiempo en el que su carrera deportiva se ha visto envuelta en la polémica. Expulsados de la Arandina, comenzó la búsqueda de un nuevo equipo. Éste fue el Almazán, que fichó a mediados de 2018 a los leoneses Víctor Rodríguez y Carlos Cuadrado.

Mientras la Diputación provincial de Soria y distintos colectivos y políticos mostraron su máximo rechazo, desde el club defendían la presunción de inocencia. Sólo unas semanas después daban marcha atrás y rescindían los fichajes, lamentando «la polémica suscitada y el daño que se haya podido causar».

Una decisión, la del Almazán, que uno de los implicados, «Viti» -natural de Bembibre-, en una carta remitida a los medios de comunicación lamentó que «me levanto a las seis y media de la mañana todos los días para ir a trabajar con un familiar que me ha brindado un empleo y solamente los saben mis allegados, sin embargo, firmo en un equipo de tercera división y se entera hasta el Rey». Un denuncia presentada por la rotura del contrato concluyó en que un juzgado obligará a su readmisión.

Por su parte, «Lucho» -natural de Astorga- tras la negativa del Almazán fichaba la pasada temporada por el Atlético Bembibre, donde su hueco en la plantilla no levantó la misma polémica.

Tras ello, poco más se ha sabido de los tres ya condenados. Lucho no renovó en el club berciano, Viti continuó ayudando en el negocio familiar, una frutería, y Raúl Calvo ha estado trabajando en la construcción.