Empresas
L´Oreal: de la belleza a la solidaridad
Los empleados de la empresa colaboran un día al año con asociaciones de Burgos en su jornada de trabajo
La responsabilidad social corporativa lleva cada vez a más empresas a realizar acciones que tienen mucho de simbólico y una parte de efectividad. Es lo que ocurre con el «Citizen Day» de la multinacional L’Oreal. Todas las empresas del grupo dedican un día al año a pagar el sueldo de sus empleados por ser solidarios. La planta de Madrid eligió el 18 de junio. La de Burgos, el 28 de junio. Es parte de un compromiso con la sostenibilidad, el desarrollo compartido y el medio ambiente.
El 95 por ciento de los cerca de quinientos trabajadores de L’Oreal en Burgos se ha sumado este año a la iniciativa. La directora de Recursos Humanos, Ana del Val, insiste en que es algo voluntario. «Los trabajadores tienen por un día la opción de trabajar en su puesto habitual o dedicar la jornada al contacto con los miembros de una de las quince asociaciones que se acercan a la empresa para participar en diferentes actividades», explica.
En ambos casos, la empresa se hace cargo de pagar la jornada como una más. Hasta hace dos años, eran los trabajadores que se prestaban voluntarios quienes se desplazaban fuera de la empresa para desarrollar actividades con las asociaciones. Ahora son los miembros de las entidades los que se acercan al complejo de L´Oreal para participar en talleres, trabajos de equipo e incluso liguillas deportivas y actividades medioambientales. El objetivo es vivir una jornada solidaria y, sobre todo, mejorar el conocimiento de las asociaciones, de manera que muchos empleados se terminan después implicando en actividades de manera más continuada.
Tras diez años de experiencia, desde L’Oreal consideran que la iniciativa es efectiva y que también mejora la relación entre los miembros de su plantilla. Entre las quince asociaciones implicadas este año, se encuentran varias que trabajan en proyectos de integración, que apoyan a personas en riesgo de exclusión social, otras que trabajan con personas con capacidades diversas y alguna relacionada con el voluntariado ambiental. «Cada trabajador elige en cuál o cuáles actividades quiere participar y puede ser con una o varias asociaciones, lo que enriquece la interrelación en toda la jornada», asegura Ana del Val.
Entre las agrupaciones que participan en el «Citizen Day», hay algunas que llevan acudiendo a la llamada de L’Oreal una década, desde la primera edición, aunque también tienen una relación estable con la empresa. Es el caso de Autismo Burgos y sobre todo Aspanias, cuyas empresas de servicios y manufactura, en las que buena parte de la plantilla posee alguna discapacidad intelectual, llevan más de treinta años colaborando con la fima de productos de belleza y cosmética.
Realizan, sobre todo, trabajos relacionados con la preparación para la comercialización del producto ya terminado, aunque también participan en la Escuela de Excelencia Industrial de la Fundación Aspanias y L’Oreal, que pretende formar y mejorar la empleabilidad de personas en situación desfavorecida o riesgo de exclusión. En la última edición timaron parte veinte alumnos acompañados por sesenta voluntarios de la fábrica que actuaron como instructores o mentores. En la primera edición, el 85% de los alumnos lograron un empleo una vez terminado el programa.