Cine
«Locas de alegría», de Paolo Virzì, Espiga de Oro de la Seminci
La Espiga de Plata ha sido para la película «El ciudadano ilustre»
![Fotograma de la película «Locas de alegría», de Paolo Virzì](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2016/10/29/locas-alegria-U10108239103JRG--620x349@abc.jpg)
El cineasta italiano Paolo Virzì se alzó este sábado con la Espiga de Oro a la Mejor Película de la 61ª Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) por «Locas de alegría» , una de las escasísimas comedias que se colaron este año en la Sección Oficial del festival. La película ofrece al espectador un canto a la vida y a la libertad en clave de alocada «road movie» femenina, con no pocos guiños al universo creado por Ridley Scott en «Thelma y Louise» (que también se alzó con la Espiga de Oro en 1991). Además, se alzó con el Premio del Público y sus dos protagonistas, una desbocada Valeria Bruni-Tedeschi y Micaela Ramazzotti , esposa del cineasta, conquistaron ex aequo el premio a la Mejor Actriz por su papel de dos enfermas mentales que se escapan del sanatorio donde viven internas.
La Espiga de Plata recayó en «El Ciudadano Ilustre» , filme argentino codirigido por Gastón Duprat y Mariano Cohn que llegará a las salas comerciales el próximo 11 de noviembre, y que se alzó además con el Premio Miguel Delibes al Mejor Guion para Andrés Duprat. Con tono de comedia ácida ribeteada con tintes trágicos y tono de wéstern, la película recrea una fábula sobre los demonios interiores de un escritor, y propone un viaje a las raíces del ser humano, reflejando por el camino las miserias humanas y la épica de la existencia.
El Jurado Internacional estuvo presidido este año por el cineasta chileno Matías Bize, que hizo especial hincapié en la « calidad y variedad de las películas seleccionadas, y lo gratificante que fue la deliberación». «Ojalá hubiéramos tenido más premios para entregar», sentenció además de recalcar el alto nivel de los cortometrajes elegidos. Compañero suyo en el Jurado fue el ingeniero de sonido mexicano Martín Hernández , que subrayó que «ha sido un desafío» decidir el palmarés: «Las películas no se pueden comparar, se deben premiar simplemente. Estos días en Valladolid hemos visto buenos ejemplos de gran cine, y los cortometrajes nos impresionaron especialmente», concluyó.
Junto a ellos formaron parte del Jurado Internacional el productor francés Marc Baschet, el productor indio Bobby Bedi, la actriz y directora española Sílvia Munt y la periodista y crítica italiana Angela Prudenzi. Ellos fueron los encargados de decidir el palmarés oficial, que incluyó el Premio Pilar Miró al Mejor Nuevo Director para el realizador egipcio Mohamed Diab por su segundo largometraje, «Clash» , una particular crónica del fracaso de la revolución egipcia filmada desde el interior de un furgón policial que además se llevó el premio a la Mejor Fotografía para Ahmed Gabr y el Premio Sociograph.
Otra película que acaparó un buen puñado de premios fue «Madre sólo hay una» , de Anna Muylaert , que toma un caso real de robo de bebés para hablar metafóricamente sobre la drástica transformación que experimentan los niños al llegar a la adolescencia. Ella misma fue distinguida con el premio Ribera del Duero a la Mejor Directora, y su protagonista, el joven Naomi Nero, con el galardón al Mejor Actor . Su film, además, se alzó también con la Espiga Arco Iris, un galardón que se entrega por primera vez este año en toda la historia del certamen, y que premia la película que más destaque por trabajar la diversidad sexual y la identidad de género con suficiente relevancia artística y social.
Asimismo, «Las inocentes» , un drama de época sobre monjas de clausura que viven recluidas en un convento en el norte de Polonia y sufren una situación límite en los estertores de la Segunda guerra Mundial, conquistó el Premio Fipresci , decidido por los críticos internacionales Salvatore Marfella, René Marx y Óscar Peyrou. Asimismo, el Jurado Joven decidió reconocer el trabajo de Asghar Fahadi en «El viajante» .
Por último, en el apartado de cortometrajes, la Espiga de Oro recayó ex aequo en «Cheimaphobia» , el regreso al cortometraje del madrileño Daniel Sánchez Arévalo, y en «Il silenzio» , de los realizadores iraníes Farnoosh Samadi y Ali Asgari. La Espiga de Plata fue para los israelíes Michelle y Uri Kranot, dos viejos conocidos del certamen, por su impactante «How long, not long», y el el Premio al Mejor Corto Europeo, que da derecho a participar en los European Film Awards, recayó en «Fight on a swedish beach», del cineasta sueco Simon Vahle.
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