Política
La líder de Podemos en Salamanca acumulaba «decenas de denuncias», según Fernández
La dirección nacional pide al secretario general de la formación morada en Castilla y León que reflexione sobre las dimisiones
La ya exsecretaria general de Podemos en Salamanca capital, Estefanía Rodero, acumula en su expediente «decenas de denuncias» ante la Comisión de Garantías por «incumplimientos flagrantes y sistemáticos» del Código Ético de la formación, señaló ayer el líder regional del partido, Pablo Fernández, quien avanzó que su resolución se conocerá en breve. Entre los «muchos incumplimientos» citó «intentar boicotear» la campaña de las elecciones generales o «tener secuestrada la sede» para «actos que a ella le interesaban».
Ayer, el secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, intentó dar la vuelta a la tortilla a la actualidad después de que el martes a última hora se conociese la dimisión en bloque de la secretaria del partido en Salamanca capital , Estefanía Rodero, y el resto de miembros que quedaban en un Consejo Ciudadano bajo mínimos. De crisis nada y de debilitar del partido, mucho menos. Es lo que trató de transmitir el máximo responsable de la formación morada en la Comunidad, después de que la bomba explotase en la noche del martes y de que el líder de Podemos a nivel nacional, Pablo Iglesias, dejase en manos de la dirección regional la resolución de un problema que enmarcó entro de «situaciones» que «son frecuentes» en un partido que «ha crecido muy rápido».
Sin embargo, horas después, precisamente en Salamanca, el responsable estatal de Discurso Político de Podemos, Jorge Moruno , desmarcó a la dirección nacional de cualquier responsabilidad, y la cargaba la en el Consejo Ciudadano Autónomico, al que pidió «reflexionar sobre lo sucedido y entender que en organizaciones nuevas este tipo de cosas son situaciones normales». aunque esperó que «se pueda arreglar y evitar en el futuro», informa Ical. Sin un conocimiento profundo de los hechos, como reconoció, asumió «habrá que mejorar los canales de comunicación para crecer y fortalecerse».
Pablo Fernández había quitado hierro al asunto e incluso aseguró que «estamos contentos» con lo ocurrido, «una buena noticia». «No queremos dar mayor importancia», aseguró el dirigente morado. Ahora, el Consejo Ciudadano Autonómico nombrará una gestora. Con este paso, afirmó, «estamos convencidos de que en Salamanca se reactivará la participación» y «será, por fin, un espacio abierto y democrático». Hasta ahora puso en duda que lo fuera por los comportamientos «tiránicos y déspotas» de la ya exsecretaria general. Si el día anterior ella se despachó y achacó su marca a la «incapacidad» y «aumento insoportable de la violencia interna dentro del partido en Castilla y León y el abuso de poder y persecución política y organizativa», ayer Fernández no se mordió la lengua.
Única salida
Aseguró que la dimisión es la única salida que tenía Rodero al verse «aislada» y con «falta de apoyos» debido a que se dedicó a «anteponer su ambición e intereses personales al proyecto común». «Estaba ya en precario», aseguró en relación a que únicamente quedaban en el Consejo Ciudadano 7 de sus 17 miembros tras las dimisiones anteriores que achacó a la forma de actuar «autoritaria y déspota», con «comportamientos tiránicos» que le habían llevado a estar «enfrentada» con los dos círculos de Podemos y «distanciamiento» con la sociedad. Ejemplo de la «mala gestión», que fue la «única» capital en la que Podemos sacó peor resultado en las generales que en las autonómicas.
Por «resentimiento»
Tras negar «absolutamente» las acusaciones vertidas sobre él, las achacó al «resentimiento, odio y frustración de una persona ambiciosa». «Es un día que libera Salamanca», afirmó Fernández, quien aseguró que la provincia le ha trasladado su «alegría». Lo consideró un caso «aislado» en Castilla y León.
En la misma línea, la procuradora por Salamanca, Isabel Muñoz, insistió en acusar a Rodero de «anteponer» intereses personales a los del partido. A pesar de su «sorpresa» al enterarse por los medios, afirmó que el asunto se «venía venir» por las denuncias que «tenía acumuladas». Apuntó que su marcha «posiblemente beneficie a Podemos y vuelvan los que se han ido».
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