Liberadas cuatro mujeres paraguayas explotadas sexualmente en un piso de Valladolid

Un compatriota, que ha sido detenido, imponía sanciones económicas a las víctimas si se saltaban las normas y las vigilaba a través de cámaras

El delegado del Gobierno, Javier Izquierdo, junto a miembros de la Policía Nacional antes de la presentación de la Operación Manero que ha permitido liberar a cuatro mujeres que estaban siendo explotadas sexualemente ICAL

M. Antolín

Los registros en pisos o casas de citas , donde al parecer se ha trasladado parte de la actividad de los clubes de alterne debido a la pandemia, ha permitido liberar a cuatro mujeres paraguayas que estaban siendo explotadas sexualmente por un compatriota en un piso de Valladolid.

En el marco de la operación Manero y dentro de la veintena de inspecciones que se han realizado en la provincia vallisoletana a lo largo de 2021, se ha conseguido localizar en una vivienda en la calle Nicasio Pérez de la capital a estas mujeres que estaban en España en situación irregular. El piso era regentado por un compatriota de 26 años que imponía un sistema de «multas» a las víctimas si no se ceñían a sus «estrictas normas», según ha asegurado este jueves el jefe provincial de la Policía Nacional de Extranjería y Fronteras, José Prieto.

Las mujeres, de entre 22 y 24 años , debían estar disponibles las 24 horas del día , sin posibilidad de descansos y permanecían aisladas sin poder contactar con terceras personas ajenas a la vivienda. Tan sólo se les permitía salir una hora como máximo para comprar víveres y estaban controladas en todo momento por cámaras de vigilancia .

Bajo amenazas y algunas de ellas con cargas familiares importantes, las mujeres iban incrementando su deuda con las multas económicas que le imponía su compatriota, que no tenía antecedentes, fue detenido y ha sido puesto en libertad con cargos.

Prieto ha asegurado que las víctimas de explotación sexual intentan ganar dinero para mantener a su familia, pero se encuentran con estos «devoradores de personas» que solo quieren recaudar para ellos mismos y seguir cometiendo el delito. Por ello, ha querido aclarar que estas mujeres «generan, pero no ganan dinero» y que «lejos de salvarlas con el consumo de prostitución solo se aumenta el grosor de la cuenta corriente de estos proxenetas».

En el mismo sentido, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, ha pedido a la población que denuncie posibles casos de explotación sexual de este tipo y la «reprobación moral del consumo de prostitución».

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