Educación
Un laboratorio en el móvil
Un profesor del colegio burgalés Aurelio Gómez Escolar pone el smartphone al servicio de la enseñanza
La utilización del teléfono móvil está prohibida en los colegios salvo en las clases de ciencias del Colegio Aurelio Gómez Escolar de Burgos, donde el Whatsapp, entre otras cosas, se pone al servicio de la enseñanza. El proyecto ha recibido el premio a la innovación educativa Juan Carlos Estébanez que otorga el Ayuntamiento de la capital.
«El teléfono móvil mal usado es tóxico, un veneno para los niños, pero bien utilizado puede facilitar enormemente el trabajo». Lo afirma el profesor Gregorio Casado, responsable de este proyecto educativo que pretende sacar lo mejor de las nuevas tecnologías y ponerlo al servicio de la educación, en concreto, de los alumnos de tercero y cuarto de Enseñanza Secundaria Obligatoria del Colegio Aurelio Gómez Escolar de la Fundación Caja de Burgos.
Según explica, el objetivo de este proyecto es descubrir en los alumnos de Educación Secundaria las posibilidades de «generar, ordenar, desarrollar, simplificar y conseguir productos de calidad» a través del uso del móvil aplicado a su sistema educativo.
Utilizan aplicaciones para aprender Matemáticas, Anatomía o Geología
Y es que Casado tiene claro que muchos de sus alumnos trabajarán en el futuro en «áreas que ahora no existen» y, muy probablemente, utilicen el móvil como herramienta básica de trabajo. Por eso considera una «obligación educativa» incluir el teléfono en las clases y orientar a los estudiantes en un uso correcto.
Para ello, se aprovechan aplicaciones gratuitas de los smartphone, algunas de uso común como el Whatsapp y otras más específicas que los alumnos descubren a través de esta actividad.
Aplicaciones gratuitas
Casado explica que el teléfono móvil es una «herramienta perfecta» para realizar cuadernos de trabajo que recojan todo lo que se hace en las sesiones prácticas, por ejemplo, de microbiología, ya que se pueden realizar fotografías, vídeos y tomar notas en tiempo real de todo lo que se está haciendo y, después, utilizarlo para la creación de sus propias páginas web.
Además, los alumnos se han descargado en su móvil una aplicación que lo convierte en una lupa o Arbolapp, realizada por el Real Jardín Botánico del CSIC de forma gratuita y que permite realizar búsquedas de más de un centenar de especies.
En el desarrollo del proyecto se han seleccionado aplicaciones gratuitas como «mathematics» para calcular fórmulas y resolver ecuaciones, una guía en tres dimensiones de anatomía e incluso «RocK Hunt», un juego de identificación de minerales basado en un viaje de campo de geología donde los jugadores visitan 10 lugares diferentes e identifican 5 rocas o minerales en cada uno.
Whatsapp Burgos-Valencia
Además, en este proyecto no se olvida la utilidad básica de los móviles y su tecnología, la de comunicar y acercar a personas que están en distintos lugares. En este sentido, el Colegio Aurelio Gómez Escolar, que pertenece a la Fundación Caja de Burgos, trabaja estrechamente con el IES Lárabi de Alfas de Pi (Alicante).
Los alumnos de los dos institutos están conectados vía Whatsapp , donde han creado grupos de trabajo entre ellos y con alumnos de otros institutos europeos con los que realizan proyectos Erasmus. Los mensajes que se escriben en estos grupos de Whatsapp probablemente nada tienen que ver con los que todos recibimos en nuestros teléfonos móviles con abreviaturas imposibles y plagados de emoticonos. Gregorio Casado deja claro que todo el proyecto está «controlado y evaluado» y «no sirve poner cualquier cosa, iconos y demás, hay que escribir bien» porque se trata de una actividad educativa y porque, además, al colaborar con institutos de otros países «se debe garantizar la posibilidad de utilizar un traductor automático».
Gregorio Casado señala que con todas estas actividades se trata de «generar una nueva dimensión» en el uso del teléfono móvil y, hasta ahora, el «aprovechamiento está siendo muy bueno». En todo caso, se trata de un proyecto piloto que esperan poder seguir desarrollando en el futuro e incluso ampliarlo a través de iniciativas Erasmus con colegios ingleses y franceses.