Ibáñez, a las víctimas del terrorismo: «Ni estáis solas ni lo estaréis nunca»
La Comunidad les condecora y reconoce su historia a modo de «victoria moral»
El terrorismo, como concepto, suscita acaloradas discusiones, algunas internacionales y otras más de andar por casa. Sin embargo, sus efectos se evidencian siempre. En cualquier historia alcanzada por éste, desfilan un amplio abanico de dolores, causados por heridas, atentados o secuestros. Pero el olvido social es la peor cicatriz abierta. Por ello, el consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, ha presidido este miércoles un acto de entrega de medallas a las víctimas de Castilla y León . Ha querido resaltar la necesidad de otorgarles una victoria, una «retribución moral ante los verdugos» mediante una acción que no perdiese de vista ni la dignidad ni la memoria ni la reparación. «Hoy reconocemos vuestra historia y vuestra valía», ha afirmado, dirigiéndose a las víctimas, a las que reconoció que era un honor estar allí. «Gracias por defender la vida ante la barbarie», ha añadido. A renglón seguido, el consejero ha asegurado que «no pasará desapercibido el sufrimiento de nadie». «No estáis solos, no lo estaréis nunca», ha insistido.
«Tenemos la obligación moral de distinguir con claridad quiénes son los terroristas y quiénes las víctimas», ha subrayado. Si con anterioridad el secretario general de la Presidencia, Santiago Fernández, había tildado el acto de «símbolo del compromiso de la Comunidad con la convivencia en paz», el titular ha puntualizado que «el lado» de la Junta siempre estará del de las víctimas. La institución, sostuvo, descarta el uso de «un lenguaje perverso» y rechazará siempre «los proyectos políticos intolerantes y supremacistas». También quiere construir «una sociedad atenta, que no piense que cumplir una pena de cárcel es una venganza».
La ceremonia ha tenido lugar en la Delegación Territorial de la Junta en Valladolid, de modo que fue el propio delegado, Augusto Cobos, el que ha introducido la entrega, rindiendo homenaje a los presentes como ha explicado que no se atrevió a hacer cuando, de adolescente, supo que una bomba mató al padre de un compañero de colegio. «Gracias por vuestra entereza y por permitirme corregir aquel silencio».
Además, ha intervenido el presidente de la Asociación de Víctimas de Castilla y León , Sebastián Nogales, que ha manifestado la satisfacción que supone para todos los condecorados este «importante apoyo público». «Es especial porque es de la tierra, la tierra en la que nacimos o nos han acogido», ha remarcado , ya que la medalla abarca a las víctimas residentes en la Comunidad, hayan sufrido las consecuencias del terrorismo dentro o fuera de sus límites.
Ocho medallas
Han recogido las medallas ocho personas: Jesús Gómez, Álvaro González o José María Herguedas; y después Eva Fernández, José Antonio Herrero, Antonio Bernardo Martín, Valentín Martín y Tomás Sánchez; todos víctimas directas y familiares de guardias civiles o militares, entre otros.
«Es complicado definirlo», ha resumido uno de los reconocidos, que ha preferido no poner palabras a las emociones que conllevaba la entrega. En general, las víctimas no han querido personalizar sus reacciones: «Lo que se ha mencionado es lo más importante, no hay que dejar de hacer memoria de la historia» . Herrero sí que ha comentado, dentro del acuerdo, que echa de menos un contexto «más homogéneo» en los reconocimientos y las medidas de protección (que ahora comprenden una gran variedad, que va del acceso a la vivienda, a materias como el empleo o la cultura). Y que aunque están «muy satisfechos» con el trato a nivel regional, en el tablero nacional nota que todo es «más frío». Opina que el complicado proceso jurídico puede desanimar a algunas víctimas a la hora de pedir ser reconocidas como tal.