La Junta aplicará en Palencia medidas restrictivas y levanta las de Valladolid y Salamanca
El Bocyl publicará este miércoles la orden de la Consejería de Sanidad con los detalles de las nuevas limitaciones
Después de tres semanas no exentas de polémica, las ciudades de Valladolid y Salamanca se despiden de las restricciones de aforo en evento públicos y reuniones privadas con las que se había tratado de atajar la propagación del Covid tras detectarse una alta incidencia que parece haber mejorado el rumbo. La t endencia en ambas capitales es «positiva» y por ello se levantan las limitaciones, aunque deben «seguir cuidándose» e imperar la «cautela». Por el contrario, en el mismo día en el que Sanidad levantaba las prohibiciones en estos municipios anunció el establecimiento de las mismas en la capital palentina
La «preocupación» por el incremento de la incidencia en Palencia ha llevado así, a la Junta, a decretar en esta ciudad desde mañana y por un periodo inicial de siete días las restricciones que se han mantenido tres semanas en Valladolid y Salamanca. En líneas generale s limitan los aforos en 25 personas en espacios cerrados y 50 al aire libre para todo tipo de eventos, incluidos los actos litúrgicos , así como actividades culturales, deportivas y de ocio. El consumo en el interior de bares y cafeterías deberá realizarse sentado en mesa y cualquier reunión de carácter privado o familiar se limitará a un número máximo de diez personas.
Unas medidas que ayer le fueron trasladadas al regidor de la capital palentina, Mario Simón, por parte del vicepresidente de la Junta y los consejeros de Sanidad y Fomento y Medio Ambiente, Francisco Igea, Verónica Casado y Juan Carlos Suárez-Quiñones, en una reunión telemática para abordar la situación a la que también asistió el delegado del Gobierno, Javier Izquierdo. Tras la misma, el alcalde «aceptó» las restricciones «necesarias» y «tendentes a limitar a los grupos de personas para el desarrollo de cualquier actividad o evento» con «la finalidad de controlar la transmisión» y evitar el colapso sanitario, «que nos conduciría a tomar medidas más severas de confinamiento total durante meses».
La reunión con las fuerzas locales -que a partir de ahora se sucederán de forma periódica cada quince días- se repitió también con representantes de los ayuntamientos de León -que no experimenta cambios ni nuevas restricciones-, Valladolid y Salamanca.
Mientras la semana pasada una de las dos zonas de salud seguía sumida en una tendencia al alza, ayer se reportó que en el conjunto de la provincia vallisoletana ya se apreciaba un «leve descenso». Aunque la situación es desigual con barrios con mayor incidencia, estaría «contenida» en la capital . El fin de las restricciones a partir de mañana es «buena noticia pero se toma con muchísima cautela. Han insistido en que la situación ha mejorado pero que ni muchísimo menos es que estemos en una posición buena», apuntó el teniente de alcalde, Manuel Saravia. Por ello hay que prestar especial atención «en controles y cuidados», sobre todo en donde parece que es el «mayor problema, los espacios cerrados». Queda por delante un difícil trabajo para vigilar las cuarentenas y se espera que esta semana se cierre un protocolo de colaboración con la policía local.
Un escenario similar se presenta en Salamanca , cuyo alcalde, Carlos García Carbayo, hizo una «valoración positiva» porque no prorrogar las limitaciones impuestas el 3 de septiembre «significa que mejora la condición sanitaria en la ciudad» y repercutirá, además, en la «viabilidad económica de negocios». El regidor quiso «felicitar a salmantinos y a la policía por su esfuerzo para vigilar cumplimiento de cuarentenas», al tiempo que pidió la «máxima contundencia contra quienes violen esta obligación».
En ambos casos, desde la Junta se trasladó que si la situación empeora de nuevo podrán volver las restricciones. Unas limitaciones, dejó claro la consejera de Sanidad. que «no son un castigo» y tras las cuales quiso remarcar que no se vuelve a una «normalidad» y es preciso mantener «cautela».
Curva más plana
En el conjunto de la Comunidad, la situación no se asemeja a la de la primera ola. Frente a la «curva terrible de marzo», actualmente la tendencia es «mucho más plana» , apuntó Casado. De hecho, señaló cómo en términos generales en Castilla y León se ha registrado un incremento progresivo de los positivos en coronavirus, pero se ha constatado un « descenso leve del ritmo de contagios».
