Regional
La Junta crea 68 directrices de discriminación positiva para favorecer a la mujer rural
Las medidas aprobadas buscan que las féminas dejen de ser «invisibles», según Rosa Valdeón
El objetivo es promocionarlas en el sector agrario e implicarlas en su dinamización
La Junta de Castilla y León aprobó en su reunión de este jueves las Directrices para la Promoción de la Mujer que orientarán la política de la Consejería de Agricultura y Ganadería. El documento, que incluye 68 pautas de actuación, ha sido diseñado en colaboración con la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades y 25 mujeres del mundo rural representativas de las diferentes manifestaciones económicas . El objetivo no es otro, según señaló la vicepresidenta de la Junta, Rosa Valdeón, que conseguir invertir la realidad en un sector en el que «la mujer es invisible y está infrarrepresentada».
De esta forma, «se busca realzar el papel de las féminas para trabajar en el ámbito agrario y agroindustrial, convertir estos sectores en una oportunidad de empleo y realización personal y profesional e implicarlas en la dinamización del medio rural». Según explicó Valdeón, la elaboración de las directrices se ha desarrollado priorizando la igualdad y promoción de la mujer , de tal forma que se convierten en una guía de pautas de actuación y criterios con el fin de que en determinados ámbitos del sector agrario y agroindustrial se incorpore la perspectiva de género o una discriminación positiva a favor de ellas.
Fijar población
El documento, además, aplica la Ley Agraria de Castilla y León y está dirigido tanto a los poderes públicos como a las organizaciones representativas y entidades asociativas que participan en la definición y desarrollo de la política agraria. Pero, además, según aseguró la vicepresidenta de la Junta, las consecuencias de estas actuaciones van más allá al entenderse que las mujeres trabajadoras son determinantes para fijar población en los pueblos y, por lo tanto, para revertir la actual tendencia demográfica lo que, en definitiva, implica la creación de empleo y de nuevas oportunidades y la generación de riqueza en los municipios. «Esa masculinidad del sector agrario tiene que tener una respuesta con la implicación de toda la Comunidad», aseguró Rosa Valdeón.
Las 68 directrices de discriminación positiva a favor de la mujer aprobadas este miércoles serán aplicables en cinco áreas prioritarias: sector agrario, sector agroindustrial, diversificación de actividades en el medio rural, conocimiento de la situación de la mujer y su participación en la orientación de la política agraria, y otras actuaciones de fomento. En el primer apartado, se incluyen directrices relativas al emprendimiento de la mujer rural como el impulso de la titularidad compartida de las explotaciones agrarias, la instalación de jóvenes agricultoras, el acceso a las parcelas del fondo de tierras disponible de Castilla y León y la adjudicación directa de los aprovechamientos sometidos a ordenación común. Se busca, además, hacer partícipe a la mujer en la I+D+i en el sector agrario, fomentar el cooperativismo entre agricultoras y ganaderas y darles prioridad a la hora de solicitar inversiones para explotaciones agrarias o destinar ayudas a la diversificación de la producción. Otras iniciativas pasan por facilitar a las mujeres la dirección de sus explotaciones y mejorarles las condiciones de trabajo incorporando la perspectiva de género en todas las actuaciones que se lleven a cabo para ayudar al establecimiento de servicios de gestión, sustitución y asesoramiento agrícola.
En el área del sector agroindustrial, donde la mujer trabaja por cuenta ajena, el objetivo es mejorar las cifras de volumen de negocio y de empleo, especialmente femenino, que aporta el sector, considerando como criterio prioritario de selección en la línea de ayudas, aquellas inversiones y proyectos que creen empleo para las mujeres.
Una tercera área es la de la diversificación de actividades en el medio rural para la que se han establecido directrices orientadas a incorporar la perspectiva de género en la planificación de las estrategias de diversificación rural, así como promocionar la presencia equilibrada de mujeres y hombres en puestos de responsabilidad en las Redes de los Grupos de Acción Local, que son quienes gestionan la iniciativa Leader.