Sociedad
La Junta alerta del riesgo de incendios en zonas habitadas por el aumento de la vegetación
Quiñones presenta un dispositivo integrado por 106 efectivos más que hace un año
![Suárez-Quiñones presentó ayer el dispositivo contra incendios para este verano](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2016/06/21/incendio-kXE--620x349@abc.jpg)
Favorecida por unas precipitaciones por encima de los valores estadísticos medios, la vegetación ha crecido y se ha extendido más que en anteriores ejercicios, convirtiéndose en un factor que eleva el riesgo de incendio en la Comunidad, especialmente en zonas periurbanas, caminos y carreteras y en general espacios modificadas por el hombre. Así lo explicó ayer en León el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien animó a la población a extremar las precauciones y a realizar tareas de desbroce, haciendo especial hincapié por su riesgo para la seguridad en el entorno de las zonas habitadas.
Para «luchar mejor contra los incendios», dijo, la administración autonómica ha dispuesto para la época de «peligro alto» un dispositivo «reforzado» integrado por 4.235 efectivos, 106 más que en 2015. Además, se han incorporado nuevos técnicos a los centros de mando, habrá una cuadrilla helitransportada más, siete de tierra a mayores en retén para zonas con mayor siniestralidad y tres cuadrillas extra de selvicultura en el noroeste de la Comunidad. También se notará este esfuerzo en lo que respecta a las dotaciones, ya que se contará con 21 nuevas de autobomba (19 propias y dos bajo convenio), siete de máquina buldócer y dos tripulaciones de refuerzo para helicópteros.
Mientras, en cuanto a los medios materiales las principales novedades son que habrá un helicóptero más y nuevos modelos de mayor capacidad, la disponibilidad de dos helicópteros de transporte de brigadas de sustitución o que se han renovado tres autobombas propias con la previsión de hacer lo mismo con otras cuatro. También se han firmado en Cebreros (Ávila) y Alcañices (Zamora) dos nuevos convenios de autobomba y se sumará una máquina buldócer a las que había en anteriores campañas, disponiendo de otras seis para emergencias.
En total, el operativo, que entra en funcionamiento el día 1 del próximo mes, contará con 31 medios aéreos de la Junta y del Magrama 200 puestos y cámaras de vigilancia, 199 autobombas, 185 cuadrillas terrestres y helitransportadas, y 25 retenes de maquinaria. Además de explicar el operativo, el consejero apeló a la concienciación y colaboración ciudadana para la identificación de los incendiarios. Según recordó, «más del 90 por ciento de los incendios se producen por la mano del hombre», algo que aseguró que no se puede «asumir». De ellos, dijo, el 51 por ciento se originan de forma premeditada, de ahí la importancia de que la gente ayude para «desenmascarar y delatar» a estos individuos cuyos actos, subrayó, pueden estar penados «hasta con 20 años de prisión aunque no hayan tenido como consecuencia ningún daño personal».
También desde el operativo se trabajará en la prevención con un aumento de la vigilancia móvil con cuadrillas y autobombas en zonas de mayor siniestralidad y especialmente en horario nocturno, con un nuevo protocolo de investigación de causas con informe abreviado para los agentes medioambientales, con un incremento de la superficie de mantenimiento de cortafuegos alcanzando las 3.688 hectáreas en 2016, y una nueva edición del folleto de trabajos con cosechadora. Algo a lo que, además, hay que sumar una nueva línea de colaboración que en el marco del Acuerdo de Diálogo Social para el sector forestal se ha abierto en el Plan de Empleo Local entre la Junta de Castilla y León y las diputaciones provinciales en la parte de la estrategia de lucha contra incendios.
El mejor arranque de año
Si se echa la vista atrás no hay un dato mejor. De enero a mayo el número de incendios ha sido bajo, tanto que el de 2016 puede ser calificado como el mejor arranque del año desde que hay registros fiables, algo que desde la consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta estiman que puede estar relacionado con las abundantes lluvias caídas en los últimos meses, que han humedecido los terrenos e impedido las quemas intencionadas. En total, se registraron 138 fuegos en Castilla y León, una cifra que supone una reducción del 81 por ciento respecto a la media de la última década. Además, dos de cada tres no superaron la hectárea arrasada, revelando el aumento de la eficacia en las intervenciones y calificándose como conatos. En cuanto a la superficie quemada, 32 hectáreas fueron de arbolado (un 95 por ciento inferior a la media del decenio anterior) y 366 de superficie forestal (el mejor dato de la serie estadística).