Juan Manuel de Prada: «En Castilla y León amamos la tierra con abnegación y entrega generosa»
El escritor, Premio de las Letras de Castilla y León. agradece en nombre de los galardonados el «inmenso regalo» que supone un reconocimiento que «guarderemos en el tabernáculo del corazón»
El escritor, ensayista y columnista de ABC, Juan Manuel de Prada, se ha referido a Castilla y León como una comunidad vital, «muy antigua y muy moderna», donde «el sentido de arraigo a la tierra y el sentido de la reverencia a quienes nos precedieron» permite «crear vínculos fuertes que nos permiten asomarnos al futuro con bríos renovados». El autor, Premio Castilla y León de las Letras, se ha dirigido a los reunidos en el coqueto Teatro Municipal de la Bañeza , en nombre donde se ha procedido a la entrega de los Premios Castilla y León, ha destacado que en esta Comunidad se ama a la tierra «con alegría, abnegación y entrega generosa» y «no» con «ese endiosado orgullo de quienes creen que su tierra es mejor que el resto y, por lo tanto, le asisten derechos que a las demás le deben ser negados».
De Prada, visiblemente emocionado tras recibir su medalla de manos del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, ha agradecido en nombre de los galardonados el «inmenso regalo» que supone un reconocimiento que «guardaremos en el tabernáculo del corazón» por «ser una distinción que nace de de los lazos cordiales» que los premiados mantienen con «la tierra hospitalaria en que hemos nacido, nos hemos criado» o «ha inspirado nuestra vocación y tarea».
De esta manera, Miguel Ángel Verdugo (Premio Ciencias Sociales); Marta Fernández (Deportes); Juan Pedro Bolaños (Investigación); el Museo Casa Botines (Artes); la Fundación Eusebio Sacristán (Deportes), y él mismo, se incorporan,, ha recordado, al «pasmoso» elenco de «eminentes artistas y escritores, investigadores y científicos, deportistas y académicos, humanistas y promotores de las más nobles causas», muchos de los cuales «han sido el espejo en el que siempre habíamos deseado vernos reflejados». «Incorporar nuestros nombres a tan insignie compañía nos colma de alegría, y a la vez nos hace muy conscientes de la responsabilidad que asumimos ante nuestros paisanos».
A lo largo de su discurso, Juan Manuel de Prada, ha recoardado la importancia de «custodiar» el legado heredado: «Es lo que llamamos tradición». De lo contrario, «cuando los vínculos con ese depósito de sabiduría acumulada son destruidos, cualquier intento de comprender el mundo se hace añicos». En este sentido, ha insistido en que los pueblos «auténticamente tradicionales» son los que «se empeñan en revitalizar el presente, con los pies afirmados en el pasado que nos constituye y la mirada clavada en el futuro».