Cultura
Juan Echanove: «Madrid se ha convertido en una ciudad hostil para el trabajo teatral»
El actor y director estrena este viernes junto al joven intérprete Ricardo Gómez el montaje «Rojo» en el Calderón de Valladolid

«Madrid es una ciudad que se nos ha quedado pequeña para hacer nuestro trabajo», ha señalado en Valladolid el actor y director Juan Echanove, confesando que percibe «cierta hostilidad» por parte de la capital española, así como importantes carencias en cuanto a salas de ensayo donde desarrollar sus producciones. Asimismo, el intérprete ha apuntado que echa de menos que la escena no goce en España del prestigio que tiene en otras ciudades como Londres, Buenos Aires o Berlín, «que palpitan en cada propuesta en todos sus grandes teatros o salas alternativas». Consecuencia, dijo, de la ausencia de una «revolución cultural» pendiente desde Transición, «totalmente necesaria, tanto como las matemáticas».
El intérprete se ha despachado así durante la presentación de su última producción, «Rojo», que este fin de semana se estrena a nivel nacional en el Teatro Calderón de Valladolid, donde ha ensayado esta última semana, libre de los «problemas» de una gran urbe que hace que llegue a las pruebas como un «creador histérico».
El encargo a Mark Rotkho de unos murales para el «elitista» restaurante Four Seasons de Nueva York, con el consecuente «dilema ético» que le plantea al artista, es el pretexto para que Echanove, metido en la piel del pintor expresionista, y su ayudante Ken -a quien da vida el joven actor Ricardo Gómez una vez abandonada la serie «Cuéntame»-, se enzarcen en una discusión sobre el «trasvase generacional». Según detalló el intérprete de 24 años, el montaje «utiliza el arte para hablar de la vida» y para ello se basa en una «conversación de altura» entre dos personas con «mucha capacidad discursiva» y «tildes artísticos». Por su parte, Echanove, que además de interpretar a Rotkho dirige la obra, explicó que ésta muestra a un artista «insatisfecho» al ver que comienza la decadencia del expresionismo abstracto ante el auge del «pop art», y ante esta percepción su ayudante le intenta mostrar con «una mirada incisiva» y «palabras como dardos» que «el rojo» permanece y no tiene porqué convertirse «en negro».
Tras arrancar en Valladolid, el montaje viajará a La Coruña y al Arriaga de Bilbao para concluir en el Teatro Español, corproductor junto con Traspasos Kultur y La llave maestra.