Un joven de 22 años trata de estrangular a su expareja, tres años más joven, y luego intenta suicidarse
El hombre fue detenido en el interior de su vehículo por la Policía después de haber inhalado los gases procedentes del tubo de escape de su coche y fue trasladado al hospital de Valdecilla en Santander
Sucedió en la madrugada del martes al miércoles. Un vecino de Ponferrada, de 22 años, f ue trasladado al hospital 'Marqués de Valdecilla' en Santander, en estado muy grave, a causa de la inhalación de los humos procedentes del tubo de escape de su vehículo, que introducía a través de la ventana trasera en el coche, donde se había encerrado. Fue encontrado, desvanecido, hacia las dos de la madrugada, en una cochera del Casco Antiguo de la capital del Bierzo.
Dos horas antes, había sido denunciado por su expareja, una chica de 19 años, por un intento de agresión. Se presentó en su casa, en el centro de la ciudad. La esperó en el portal y cuando ella llegó, intentó golpearla, asfixiarla y hasta estrangularla , según el relato que hizo la joven ante la Policía. La llegada de un vecino propició que el presunto agresor se diera a la fuga. La mujer presenta heridas leves. Con posterioridad, el hombre fue hallado en esas condiciones. Fue trasladado en ambulancia al Hospital del Bierzo, desde donde se optó por su derivación al hospital de Santander, para su tratamiento en la cámara hiperbárica.
El alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, ha lamentado este episodio «presuntamente de violencia de género, que pudo haber acabado mal, muy mal». Al tiempo, ha destacado la rápida intervención de agentes de la Policía Municipal y la Policía Nacional «y haber conseguido dar con el autor y, ahora, a ver cómo evolucion». De paso, la primera autoridad del segundo municipio de la provincia de León ha reconocido la necesidad de perseverar para luchar contra la lacra social de la violencia de género, «un problema que hay que atajar de raíz, empezando por la educación en la escuela. Sí llama la atención que sean tan jóvenes y sobre todo, si se tienen en cuenta determinadas encuestas de lo que las jóvenes creen que no es violencia de género y situaciones de control que atribuyen a un comportamiento normal».