José A. De Santiago-Juárez: Premio a la lealtad y a la raza política

Alto cargo de la Consejería de Sanidad, concejal, portavoz en las Cortes y en la Junta, consejero y ahora vicepresidente del Gobierno regional. Juan Vicente Herrera premia a su persona de máxima confianza aupándole al segundo escalafón del organigrama del Ejecutivo autonómico, sustituyendo, así, a la recién dimitida Rosa Valdeón. No hay crisis, problema, plan, estrategia o decisión importante que el presidente de la Junta no haya tomado junto a este psiquiatra vallisoletano. Dos cabezas en una, sin fricciones y con un proyecto de Comunidad idéntico. Siempre ha dicho que su futuro está irremediablemente unido al de Juan Vicente Herrera, por lo que él mismo ha puesto coto a sus aspiraciones políticas. Su nuevo cargo no se puede interpretar, por lo tanto, en clave de sucesión. De Santiago-Juárez es un perfecto estratega político al que no le tiembla la mano y que descoloca como nadie a la oposición, con la que dialoga y negocia los asuntos de Comunidad. La complejidad de esta legislatura para el PP con una mayoría simple en el Parlamento autonómico también habrá sido clave a la hora de otorgarle la coordinación de la acción del Gobierno y de las delegaciones territoriales. O lo que es lo mismo, sobre él recaerá a partir de ahora el peso político de la Junta en todos los territorios. Ideólogo de todos los programas electorales del Partido Popular con Herrera como candidato, en sus manos tiene dos de los proyectos más importantes de esta legislatura, la ordenación del territorio y las medidas de regeneración y transparencia política.

Valiente en sus declaraciones, en su etapa de portavoz raro era el jueves que no daba titulares de marcado contenido político, incluida la petición de dimisión del exministro de Industria José Manuel Soria. A partir de ahora compatibilizará la Vicepresidencia con la Consejería de la Presidencia, donde seguirá siendo el responsable de la comunicación, la calidad de los servicios públicos y el área de Función Pública.