Jorge Francés - RUIDO BLANCO

Otra muerte anunciada

«La cultura es ese padre de quebradiza salud de hierro»

Jorge Francés

La primera vez que murió la cultura todos pensamos que estaba fingiendo. Ruego me perdone Jabois por parafrasear su novela, pero la cultura es ese padre de quebradiza salud de hierro. Siete gatos con siete vidas que se entretienen saltando por las ventanas. Un ateo al que la realidad hizo creyente. La cultura ha muerto tantas veces que la duda es cuándo pudo considerarse viva. Es un deslumbrante milagro diario que aguante el peso de una sociedad desentendida y una política que la desdeña como solo se desprecia lo imprescindible.

Tengo la absurda obsesión de entregarme a causas zarandeadas; ya lo leen: soy periodista. Dedicarse a la cultura es como dedicarse al periodismo, un amor ciego y torpe que nunca descuenta los sacrificios que exige una vocación noble pero de rutina precaria que viste el traje nuevo del emperador. La cultura (entendida en su versión más completa desde literatura a artes escénicas) nos permitió un refugio dentro del refugio. Se regaló, a pesar de la ruina de agendas vacías y ERTES sin fechas, durante el primer confinamiento. Estos meses de desenjaule también ha seguido ahí, permitiéndonos respirar, perdida la rentabilidad en las limitaciones de aforo por una responsabilidad social que la mayor parte de la sociedad no tiene con ella. Ha brotado sin rebrotes, con escrupulosas medidas de seguridad y facilidad del rastreo de asistentes. Una #CulturaSegura a pérdidas que vuelve a ser pisoteada por las autoridades. Sin prohibiciones pero obligando al ridículo de que haya más artistas en escena que espectadores desorientados en grandes teatros o un puñado de sillas de tijera esparcidas en una plaza. Mejor prohibida y que quizá resurja en efervescencia clandestina que este cínico eufemismo político. Otra muerte anunciada, a lo García Márquez, pero en carteles y neones.

La cultura también es turismo, empleo, identidad y desarrollo rural. Una de las pocas oportunidades económicas de futuro que quedan a los márgenes de las autovías y los páramos de ventanilla del AVE. Creen que no importa que muera la cultura, siempre que se muera como aquellas otras veces.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación