Jorge Francés - Ruido blanco
Coronavirus leonesista
«Pregonar apocalipsis es ahora la única forma de prevenir desastres»
Creíamos tenerlo confinado en la cartografía de despachos. Alfonso Fernández Mañueco y su plan perfecto, que no haya plan y el brote se ahogue en su propia cuarentena. Castilla y León está preparada para esto y más. Es fuerte y ancha, de espaldas y horizontes. Por eso aquí no hacen falta mascarillas ni aislar ciudades, se aíslan solas ante los campos y montañas despobladas. PP y PSOE con la misma estrategia autonómica, que nos pase el tiempo y los temporales vuelvan a enterrar el problema. Sin la contundencia de las decisiones, tan solo con la amenaza efímera de las palabras.
Es un ruido de fondo, tranquilidad. Pasará y seguirá latente. Mata más la gripe y como nos viene anunciado este anciano invierno, volverá la primavera. Estaba controlado, bien perimetrado donde otras tantas veces. Pero, inesperadamente, ha cruzado las líneas de los mapas. El coronavirus leonesista, que persigue su viejo reino. León, Zamora y Salamanca. Y hasta ahora «León solo» que en el resto la extemporánea exigencia hacía ecos sordos. Sin embargo, dos localidades de Zamora y Salamanca se han contagiado. Manganeses de la Polvorosa y Serradilla del Arroyo han aprobado mociones por la autonomía leonesa con votos favorables de ediles populares y socialistas. Con las tensiones territoriales no hacer nada no funciona… para una lección que nos dejó el marianismo.
Son dos alcaldes buscando su minuto de telediario, una anécdota, continuarán diciendo las ejecutivas. Pero en los pueblos las siglas de los partidos son un trámite necesario. Allí solo se obedece a la naturaleza que va marcando el calendario. Estos primeros contagios no anuncian nada bueno. Vendrán más, tensiona la UPL, para volver a debatir sobre lo accesorio, el populismo de provincias. Perderemos de vista otra vez el campo que exige un futuro con precios rentables, que vivir con la vista en el cielo no es vivir del aire. Quieren dos regiones vacías, ¿para qué? si no somos capaces de repoblar una. Mañueco debe declarar ya la pandemia. Igea con mascarilla.
Pregonar apocalipsis (un par a la semana) es la única forma ahora de prevenir desastres.