Intur 2019: Castilla y León apuesta por impulsar un turismo del español, rural y durante todos los meses
El presidente de la Junta quiere «una distribución más equitativa entre las nueve provincias»
«Queremos situar a Castilla y León como referente del turismo nacional, internacional, de calidad y multicultural». Son palabras del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, durante la inauguración ayer en Valladolid de la 23ª Feria Internacional del Turismo de Interior (Intur) , que se celebra hasta el 24 de noviembre y que tiene a Portugal como país invitado.
Mañueco, antes de recorrer los expositores, avanzó las principales líneas de la estrategia del Gobierno autonómico en materia de turismo que pasan, en primer lugar, por desestacionalizar la actividad turística, es decir, que se extienda a todos los meses del año. Para ello, se ampliará la oferta de congresos, especialmente en los «periodos valle», se buscarán «destinos inteligentes, innovadores y accesibles», se impulsará el «turismo social», especialmente dirigido a la Tercera Edad, y se intentará conseguir «una distribución más equitativa entre las diferentes provincias para que las que tengan más dificultades puedan crecer gracias al impulso de las fuertes».
La segunda línea de actuación pasa por el turismo rural como medio para fijar población y diversificar la economía, prestando especial atención a las nuevas tecnologías y a la necesidad ineludible de que lleguen a todos los territorios. Esta línea de trabajo busca mantener el impulso al turismo rural y de naturaleza especializado, sostenible y accesible, que compatibilice la conservación del medio ambiente con el desarrollo de la actividad turística y que favorezca la fijación de población en el medio rural. En este sentido, Fernández Mañueco subrayó que el turismo rural deber ser un complemento a la agricultura y ganadería, que facilite nuevos empleos y que suponga una alternativa a la despoblación. Advirtió, no obstante, que esto sólo es posible con buenas telecomunicaciones, por lo que destacó la necesidad ineludible de que «internet llegue a todos los rincones».
En tercer lugar, la Junta se plantea el español como un recurso económico y turístico con el objetivo de consolidar la presencia de estudiantes extranjeros (actualmente 50.000), lo que supuso un incremento del 9,3 por ciento más que en 2017, aunque, según Mañueco, «somos ambiciosos», con la mirada puesta en los 22 millones de personas que estudian español.
En este punto, se intensificará la formación y capacitación de los profesionales del sector, se apostará por fomentar los encuentros de la Red Mundial de Hispanistas y por culminar el Centro Internacional del Español situado en Salamanca.
Campaña con Turespaña
Por último, la estrategia turística de la Junta incidirá en los mercados internacionales con acciones como la promoción de Castilla y León en Portugal, el aprovechamiento de las infraestructuras, como la Alta Velocidad, y el diseño de una campaña, de la mano de Turespaña para promocionar a la Comunidad como destino de primer nivel.
Todas y cada una de estas propuestas están encaminadas a conseguir el objetivo de legislatura de alcanzar los 7 millones de turistas internacionales y los 55 millones de pernoctaciones totales en el conjunto de los alojamientos de la Comunidad.
Mañueco recordó que el turismo es un «sector estratégico prioritario» que representa en 10 por ciento del PIB de la Comunidad y deja un gasto turístico que en 2018 superó los 2.000 millones de euros. Aseguró, además, que Castilla y León cuenta con 31.723 empresas en el sector y con 8.127 alojamientos que conforman una oferta que en el mes de octubre empleaba a más de 74.000 personas.
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