Inhabilitado tres años y medio el exalcalde de Fabero (León) por prevaricación
El exregidor socialista Demetrio Alfonso Canedo ha sido condenado en el caso relacionado con la construcción de un complejo industrial para fabricar compuestos de goma y neumáticos renovados
El exalcalde socialista de Fabero Demetrio Alfonso Canedo ha sido condenado a tres años y medio de inhabilitación para empleo o cargo público por prevaricación administrativa por omisión , cometido durante la construcción de un complejo industrial para fabricar compuestos de goma y neumáticos renovados.
En el fallo, facilitado este jueves por fuentes del TSJCyL, el Juzgado de lo Penal Número 1 de Ponferrada (León) ha absuelto de toda responsabilidad al empresario minero Victorino Alonso (Industrial Cienfuegos) y a Rafael Salto (Rotech Innova), las otras dos personas que habían sido acusadas de un delito contra la ordenación del territorio.
El magistrado entiende que su puesta en marcha contó con el «conocimiento, consentimiento tácito y parecer favorable» de Canedo, quien permitió el levantamiento de la fábrica a pesar de que la empresa promotora no había solicitado ni disponía de licencia urbanística ni de autorización medioambiental, informa Efe.
Tampoco se había autorizado aún el uso excepcional de suelo no urbanizable de la parcela donde se levantó la factoría, según recoge la sentencia. Las obras se extendieron hasta 2010, cuando el alcalde paralizó los trabajos e impuso a la empresa una sanción de 209.000 euros , días después de conocer su implicación en el proceso judicial.
La condena aprecia una atenuante muy cualificada por dilaciones indebidas en el procedimiento, que reduce considerablemente la petición de la Fiscalía, que se elevaba a los diez años.
«Demetrio Alfonso Canedo conocía que las obras habían comenzado y, pese a constarle igualmente que se hacían sin licencia, nada dispuso ni ordenó para suspenderlas , paralizarlas o para instar que se regularizase esa situación, dando por el contrario una justificación con la que debe concluirse que estaba de acuerdo o al menos no le parecía mal lo que se estaba haciendo», reza la sentencia
