«Indignación» y «repulsa» en el teatro y la hostelería a las medidas restrictivas de la Junta por «irreflexivas»
El Zorrilla ha tenido que suspender los once montajes que tenía previstos para el mes de septiembre
Las reacciones en el sector de la hostelería y en el teatro a las «restrictivas» medidas impuestas por la Junta de Castilla y León a Valladolid y Salamanca no se hicieron esperar. La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid expresó su «indignación» y su «más enérgica repulsa» por que el sector vuelva a ser «el centro» de todas las medidas adoptadas por la Junta para frenar el Covid
Een un comunicado, la asociación censuró que se tomen las medidas «sin consultar ni informar al sector», que han recordado que es uno de los «grandes perjudicados» por la pandemia.
«Culpar a la hostelería del incremento en la incidencia de casos lo consideramos un brindis al sol y una flagrante injusticia, máxime cuando están siendo los empresarios de hostelería los que están poniendo más empeño en cumplir todas las medidas de seguridad que decretan las autoridades sanitarias», aseveró. Asimismo, censuró que desde que se levantara el estado de alarma el sector hotelero haya sido «el blanco» de todas las restricciones que se iban implantando.
«Pensamos que estas medidas anunciadas en el día de hoy, regulan unas medidas restrictivas, olvidándose de regular unas medidas económicas», señalaron desde la Asociación, que ha incidido en que estas nuevas medidas incrementan las ya existentes de mantener la distancia de separación de 1,5 en todas las barras de los establecimientos y un 50 por ciento de aforo en el interior, pero además dan un paso más allá y se cierran en su totalidad, lo que conlleva un descenso de la actividad en un 80 por ciento.
Además, recordó que los «verdaderos casos de contagio» se producen sobre todo en el ámbito social y familiar o «en los ya famosos botellones» y nunca en los propios establecimientos de hostelería.
También desde el teatro manifestaron su malestar. Así lo hizo el gestor del Teatro Zorrilla de Valladolid, Enrique Cornejo, para quien la solución del Gobierno regional es algo «irreflexivo». Las restricciones obligan al empresario a suspender las once funciones que tenía programadas en este mes de septiembre en el marco del programa cultural de las «no fiestas» de Valladolid. «Funciones como las de Gabino Diego, Falete o Monaguillo, que nos lleva contratarlas meses e incluso hay espectáculos que te piden anticipos y se lo hemos dado, y no solo eso es lo que perdemos, ya que avisándoles con 24 horas de antelación tenemos que pagarles, claro».
El empresario teatral recuerda que desde que «reabrió» en el mes de agosto lleva aplicando las pertinentes medidas de seguridad frente al Covid, que actualmente disponía de un aforo de 190 butacas frente a las 530 totales. «Es algo irreflexivo porque hay que valorar lo que estas medidas traen como consecuencias. Tenemos que acostumbrarnos a convivir con el bicho igual que vivimos con la gripe. Ser prudentes y seguir las normas que nos marca Sanidad, por supuesto, pero lo que no se puede hacer es tomar una medida de ese calibre que afecta a mucha gente».
«Indignación» mostró también Carlos Tapia, productor de Azar Teatro, una de las compañías que iba a actuar en el Teatro Calderón de Valladolid los días 6, 7 y 8 de septiembre en un nuevo montaje junto a los Celtas Cortos: «El Calderón ya tenía una reducción muy por debajo del 25 por ciento de su aforo, que está por encima de mil personas. Al aplicar el metro y medio se quedaban en 250 butacas y eso lo teníamos asumido, pero que ahora te digan que sólo pueden entrar 25... Que digan directamente que se cierren», sostuvo el también actor, quien no entiende como meten «en el mismo saco» que otros sectores y recordó que «detrás del teatro hay un montón de trabajos, está la supervivencia de las familias» y «que se haga con tanta ligereza cuesta entenderlo».
Tapia insistió que en el montaje que estaban a punto de estrenar en el Calderón «interveníamos 14 profesionales que íbamos a salvar el mes con estos tres días de trabajo, ¿qué hacemos ahora?, ¿cómo llenamos los frigoríficos? ¿cómo pagamos los alquileres? Si hay circunstancias sanitarias que obligan a estas medidas que nos digan las alternativas porque la gente ya no tenemos medios para ganarnos la vida».
Reprogramar en el Calderón
Por su parte, el director del Teatro Calderón de Valladolid, José María Viteri, consideró las «restrictivas» medidas impuesta por la Junta para los teatros «desproporcionadas» y al igual que el alcalde vallisoletano Óscar Puente insistió en que no se puede comparar un espacio con capacidad para 75 personas con una sala con 960 localidades. «Esto no lo entiende nadie», sentenció, recordando las múltiples medidas de seguridad que se han puesto en marcha en la escena vallisoletana, implementadas con motivo de los espectáculos del TAC programados en agosto, con suelos marcados, apertura de las cinco puertas del teatro cuando hay función para que el espectador vaya directamente a su zona, códigos QR para la lectura de los programas o la venta fila sí y fila no y palco sí y palco no para mantener la distancia social, entre otras: «Cuando uno compra una localidad quedan bloqueadas las tres siguientes».
El Teatro Calderón, por lo pronto, ha paralizado la venta de entradas para los primeros espectáculos de septiembre. Viteri señaló a ABC también las dificultades para buscar hueco a las primeras funciones -afecta en principio al estreno de Fernando Cayo y el montaje de Azar Teatro y los Celtas Cortos porque se revisarán en siete días-, si no se estimase el recurso del Ayuntamiento y hubiera que suspenderlas, aunque matizó que «la idea es reprogramar los montajes que queden afectados».
Noticias relacionadas