Un incendio quema dos viviendas en un pueblo de Segovia
Los bomberos, con ayuda de los vecinos, han tardado más de seis horas en dar por extinguido el fuego
A la luz del día, los cuantiosos daños imaginados tras una aciaga noche de lucha contra las llamas se han hecho visibles. Dos viviendas prácticamente calcinadas en Aldea Real (Segovia) , aunque sin lamentar daños personales. La fortuna hizo que una mujer que regresaba de trabajar viese las llamas saliendo de un tejado al cruzar la travesía de un pueblo que, ya bajo toque de queda, no tenía a nadie por sus calles. Paró el vehículo, salió y llamó a todos los timbres de la zona para alertar a los vecinos, entre ellos a los de una de las viviendas consumidas por el fuego.
Las cuatro personas que había en el interior al principio creyeron que era una broma. La habitual llamada de los «chiquillos» a los timbres. Pero nada más lejos de la realidad. La chimenea de su casa había prendido y saltado a las vigas de madera de la casa y de la contigua. Alertados, los vecinos pronto salieron a la calle, dar la alerta al 112 y pedir ayuda. Eran en torno a las 23.00 horas y aún quedaba por delante un larga noche de lucha contra las llamas.
Antes de que los bomberos de Segovia, a 36 kilómetros, llegaran, los vecinos de Aldea Real ya habían comenzado a intentar atajar la propagación del fuego , con las mangueras enganchadas a un hidrante, desde el que el agua continuó ayudando a combatir el incendio toda la noche.
Los bomberos desplazaron dos vehículos, un brazo y un nodriza, que tuvo que ser ayudado por las mangueras enganchadas a dos hidrantes de la red del pueblo ante la virulencia de las llamas, que en la estructura de madera de las viviendas encontró el combustible perfecto para la propagación. También, por otro vehículo cargado de agua llegado desde Cantalejo avanzada la noche y viendo que el incendio no remitía.
Aunque comenzó ya con la noche entrada y bajo toque de queda, el suceso se propagó de un teléfono a otro y muchos acudieron ayudar, volcados en prestar su ayuda a los bomberos y los efectivos de la Guardia Civil desplazados en busca de tomas de agua, mangueras, un tractor con el que iluminar el punto de batalla contra las llamas...
El fuego se propagó con rapidez por la vivienda contigua a donde empezaron las llamas en la calle Santa Isabel. No había nadie en su interior. Prácticamente no ha quedado nada . Las paredes exteriores. El tejado derruido y apenas unas vigas de madera que se sostienen. Paredes calcinadas, ventanas reventadas por el calor y por los golpes desde el exterior para intentar sofocar el incendio. Dentro, enseres reducidos a cenizas y más de doce horas después restos de humo aún saliendo.
En la vivienda de al lado, donde comenzó el incendio, sus dueños, junto a familiares y vecinos se afanan en esta mañana de domingo en intentar sacar lo que no se ha consumido. Todo prácticamente empapado después de más de seis horas con el agua cayendo para intentar apagar las llamas . No fue una tarea fácil para los bomberos, que estuvieron en Aldea Real hasta las 5.30 horas. La casa, también de dos plantas, tenía la cubierta de chapa y una vez reducida la fuerza de las llamas tuvieron que levantar con gran esfuerzo esa estructura para apagar y eliminar rescoldos.
Más de doce horas después, los restos de humo que aún respiran las vigas de madera y el olor a quemado marcan el punto que ha mantenido en vela a este pueblo de algo más de 300 habitantes.
Noticias relacionadas
