Ignacio Miranda - Por mi vereda
El nuevo coche oficial
![Francisco Guarido, alcalde de Zamora](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2020/05/17/guarido-kVaF--1248x698@abc.jpg)
Lo peor del confinamiento es que ya se asume como costumbre. Que el arresto domiciliario genere hábito. Que la herida se haga callo. Primero vemos el parte del doctor Simón, eminente epidemiólogo de voz atiplada que todavía no sabe de dónde salen centenares de muertos ni a qué se dedican los veterinarios. Luego, en versión autónomica, con imagen impoluta comparece la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que tan pronto trasmite la confianza de médico solvente como se pierde en un mar de dudas. Su discurso de mediodía suena a moralina, y no de Sayago. Posee un aire de ángelus tardío, claramente, porque el virus se hace carne y acampa entre nosotros.
Con la desescalá se nos escapan detalles de la realidad. Anécdotas políticas como la del alcalde de Zamora, Francisco Guarido, que ha decidido cambiar de coche oficial. El anterior ya tiene dieciséis años y está condenado al desguace. Últimamente, ha sufrido varias averías serias que han costado la broma de 20.000 euros. Para más inri, ha dejado tirados en sus viajes a diferentes concejales del equipo de gobierno de Izquierda Unida, un desdoro que no se puede consentir. Menuda imagen para la ciudad que un edil vaya a una reunión de alto copete a Madrid y se le pare el automóvil en Villacastín. O que tenga un encuentro con algún gerifalte de la Junta en Valladolid y empiece a echar humo al pasar el Bajoz por Morales de Toro.
El regidor, que apenas ha utilizado desde 2015 el coche fiel al ideario pedestre, ciclista y de defensa del transporte público de su partido, ve inviable continuar con semejante carraca. El Ayuntamiento ha licitado el concurso para proveer un nuevo modelo híbrido, por la nada desdeñable cifra de 60.000 euros. Un precio de Cayetano’s car. La adquisición se ha formalizado desde la Policía Municipal, para la que se incluye de rondón un radar de 20.000 euros. Debe ser que hay mucho tráfico estos días por la Avenida Tres Cruces y urge controlar excesos de velocidad. Con nueve millones de españoles en sus casas sin poder trabajar, incluidos cientos de miles de autónomos que pagan su cuota mensual con el negocio cerrado, no parece el momento adecuado de cambiar de automóvil. Tampoco lo son la fórmula de la compra y un importe tan elevado. Por sentido común y respeto al ciudadano, que es también contribuyente con sus impuestos. Sorprende que los correligionarios de IU, tan proclives a hostigar al vehículo privado, vengan ahora con este pedazo de bólido. Nada que ver con la coherencia y la austeridad de un señor de la política como su compañero Julio Anguita. Un español admirable. Descanse en paz.