Igea no se va de Cs y continúa avanzando con Mañueco para formar un gobierno «conjunto»
Insiste en reclamar «paridad» y «voz» y rechaza un ejecutivo «subordinado» al PP
Amago sin golpear. Es lo que ha vuelto a dar el candidato de Ciudadanos a la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, uno de los díscolos que este lunes se mostró partidario en la Ejecutiva de levantar el veto al PSOE de cara a la investidura de Pedro Sánchez . Pero hasta ahí. Igea mantiene sus postulados y sigue abogando por abrir al menos una ventana a esa negociación, aunque al contrario que los otros tres que le acompañaron el sentido de su voto y han cogido la puerta de salida de la formación, Igea se mantiene en la casa naranja. «No abandonaré mi partido, porque creo que es el único instrumento eficaz para hacer política en este país», defendió ayer en una convocatoria en la sede de Cs en Valladolid, tras situar a Toni Roldán -uno de los dimisionarios- como «ejemplo de honestidad política y moral», además de resaltar la «amistad» que les une, que haya sido su apoyo en «momento difíciles» y reconocer que «comparto gran parte de su análisis sobre la situación de nuestro partido».
No se va porque considera que las batallas se ganan desde dentro, no en casa y «abandonar nos hace más pequeños». También, dijo, por días como este lunes, en el que las dimisiones y disensiones en el seno de la formación que preside Albert Rivera demuestran que «la crítica es posible, sin temor a nada». Ciudadanos, aseveró, «es un partido que merece la pena», de «valientes» y del que reclamó sentirse «orgullosos». Eso sí, «la política no es fácil» y puede llevar a la «frustración y decepciones». Por eso, añadió, «es para adultos» y lo que reconoció que es una «crisis» también aseguró que «es necesaria», como «la adolescencia», para «crecer».
Pero que se quede no significa que renuncie a sus posicionamientos. Con Unamuno muy presente y su célebre frase «venceréis, pero no convenceréis», Igea sostuvo que «dialogar en política no es rendirse. Pactar no es traicionar».
Y sí continúa su diálogo con el PP. Ayer, de hecho, Igea y el popular Alfonso Fernández Mañueco mantuvieron una ayer «charla» después de que el viernes firmaran el acuerdo con cien medidas para un programa de gobierno. Según dijeron fuentes del partido naranja, «todo fluye convenientemente» y hay previstos más encuentros. También el popular reconoció en declaraciones a RTVCyL recogidas por Ical el buen ambiente y confianza mutua que existe.
Eso sí, Igea volvió a lanzar sus advertencias de que «el tiempo se agota». Negó que se tratara de un «ultimátum», pero sí incidió en que los plazos están tasados y los ciudadanos «se merecen cuanto antes» un gobierno. Por ello, incidió en que los populares, deben «tomar una decisión» ya y decir «si siguen pensando en sus propios cargos» o «en generar ilusión y un gobierno de cambio».
Amigo, portavoz adjunta
De hecho esa configuración del próximo ejecutivo es el principal escollo en el avance de las negociaciones. Para Igea, el PP debe entender que «no es el tiempo de otro gobierno del PP, sino que genere ilusión, confianza, que transmita cambio y no continuidad». Y eso pasa, en su opinión, por que sea un ejecutivo que «reparta la voz». Aquí sus exigencias no han variado un ápice. Reclama un gobierno «paritario», que «comparta portavocías e imagen» así como la «toma de decisiones» e incluso como «posibilidad» se elijan los consejeros por consenso. Y que en esos nombramientos de altos cargos «no se paguen cuotas a los partido», sino que se busque «a los mejores en la vida civil», opte por «independientes» y «sólo tangencialmente», por militantes .
Un gobierno «conjunto» y «no subordinado», resumió Igea, quien reconoció que Mañueco «no» es su candidato «ideal» para presidir la Junta, pero el acuerdo entre ambas formaciones así lo contempla, «alguien tiene que presidir» la Junta y lo «más normal» es que lo haga el partido más votado -el PP tiene 29 escaños y Cs, 12-. Igea «nunca» ha puesto entre las condiciones el veto al salmantino, aunque sí afirmó que le «gustaría» que el PP optara por otro candidato. «Esto no es un matrimonio. Yo no me caso con el señor Mañueco», dejó claro el aspirante de la formación naranja, de ahí su insistente reclamación de esa «voz paritaria» en el futuro gobierno, en el que Igea dijo aún «no» ha decidido si entrará. De momento, será el portavoz de Cs en las Cortes, con la leonesa Ana Carlota Amigo como portavoz adjunta, según aprobaron ayer.
Además, el candidato naranja defendió que en Castilla y León «hemos hecho lo que dijimos que íbamos a hacer». Y reconoció que siendo una formación «de centro», hicieran lo que hicieran a la hora de buscar el pacto, «íbamos a tener a la mitad del partido cabreado».
En su intervencióin, Igea fue muy crítico con un Pedro Sánchez «instalado en la vanidad y autosatisfacción» que hace «dialogar» con él, abogó explícitamente por «hacer una oferta programática» el presidente del Gobierno en funciones. Y en función de la respuesta, añadió, «condicionar la posibilidad de diálogo». La abstención en la sesión e investidura del presidente, su apuesta.
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