Política
Herrera y Fernández «pactan» una financiación «justa» sin ir «contra nadie»
Los presidentes de Castilla y León (PP) y Asturias (PSOE) escenifican su política de acuerdos también en favor de la minería y contra la despoblación
«No es un frente común contra nadie, sino que nos apoyamos mutuamente en la defensa de los planteamientos compartidos; es un encuentro normal entre vecinos, instituciones y demócratas». Así justificaron ayer los presidentes de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y del Principado de Asturias, Javier Fernández, la reunión que mantuvieron en Valladolid en la sede del Ejecutivo castellano y leonés para hacer balance del protocolo de colaboración firmado entre ambas autonomías. Sin embargo, y tras reconocer que las relaciones entre ambos mandatarios son «intensas y satisfactorias», en palabras de Herrera, a pesar de las «discrepancias políticas», según dijo Fernández, ambos mantuvieron un encuentro con tres asuntos de máximo calado encima de la mesa: el déficit público y la financiación autonómica, la minería del carbón y la despoblación que afecta a ambas regiones. Sobre estos tres temas, «Castilla y León y Asturias tienen preocupaciones y objetivos comunes y hay una elevada coincidencia entre los dos Gobierno», sentenció el presidente asturiano.
De esta forma, los dos mandatarios repasaron lo que «les une», dejando completamente al margen el signo político de cada uno de ellos y, así, aunque «no somos de las comunidades que vocean -señaló Javier Fernández-, sí estamos de acuerdo en los criterios que tienen que imponerse en el modelo de financiación autonómica», de forma que « debe primar el coste de la prestación del servicio para que éste se pueda realizar en igualdad de condiciones en el conjunto de España». Tanto Fernández como Herrera insistieron en que ésa es la base sobre la que hay que trabajar y si bien reconocieron que «es buena la noticia de que se pueda flexibilizar el objetivo del déficit y subirlo del 0,3 al 0,7%, mantienen que el reparto del déficit es «desequilibrado para las comunidades».
En este punto, el presidente de la Junta repitió aquello de que «el Gobierno no puede amenazarnos con las penas del infierno y tiene que entender las circunstancias en las que se produce el déficit». Y la primera es que no se ha modificado el modelo de financiación, de forma que la exigencia de Castilla y León pasa por elaborar un catálogo de servicios básicos y la evaluación de su coste , ya que no es lo mismo la asistencia sanitaria o la educación en una comunidad tan extensa y envejecida como Castilla y León que, por ejemplo, en Madrid. De esta forma, Herrera insistió en que en el caso de Castilla y León y Asturias «no se trata tanto de hacer un frente sino de coincidir y defender». Es más, habló de «la coña de la distribución del déficit». A su juicio, «hemos partido en desventaja porque no se ha distribuido de forma equitativa, ya que no se puede asignar un 16 por ciento a las autonomías cuando son las que asumen el 35 por ciento del gasto público. «Aumentar el objetivo nos va a dar un respiro, pero eso no nos debe hacer olvidar la desigualdad en la distribución del esfuerzo», apuntó.
La urgencia del carbón
La minería del carbón fue otro de los ejes centrales del encuentro que mantuvieron los presidentes de Castilla y León y Asturias. También en este asunto la coincidencia fue absoluta, incluidas las críticas a la actitud del Gobierno de Rajoy por no haber desarrollado el Plan del Carbón. Aunque sin nombrarle, Herrera se refirió al dimitido ministro José Manuel Soria, al señalar que «somos dos comunidades que sufrimos y sentimos, un aspecto que «hemos echado en falta en alguna autoridad». Sin embargo, después de que el ministro de Economía, Luis de Guindos, haya asumido las funciones de Soria, el presidente de la Junta reveló que ha mantenido con él una primera conversación en la que éste le trasladó su deseo de reunirse con los representantes del sector y, de salida, manifestó su intención de «estudiar las circunstancias». «El problema de la minería no está en funciones» , insistió el presidente de la Junta, para quien «España no puede abdicar de revertir algunas de las incoherencias de la Unión Europea», como que en 2018 las empresas rentables estén obligadas a devolver las ayudas públicas. «Eso es un absurdo, un carbonicidio», señaló el jefe del Ejecutivo castellano y leonés, que reclamó que si finalmente hay que cerrar «haya fondos que palien las consecuencias sociales, porque hay comarcas donde no hay otra alternativa».
También el presidente del Principado se refirió a la situación de la minería como «una auténtica urgencia que no debe postergarse por la incertidumbre política», así que se mostró dispuesto a actuar conjuntamente para salvar unas explotaciones que «pueden ser rentables» pero que no pueden hacer frente a las devoluciones que exige Bruselas y que colocan al sector en una situación «muy difícil, que hace imposible que lleguen al 2018». Alabó, además, la propuesta de crear el llamado céntimo verde realizada por Castilla y León.
Crisis demográfica
La crisis demográfica fue el último asunto abordado por los dos presidentes que también coincidieron en que ni Europa ni España han prestado la suficiente atención a este problema, hasta el punto de que Herrera reconoció echar de menos «una estrategia de Estado porque es un problema gravísimo y silencioso» que, como ya señaló la pasada semana en Bruselas, afecta a muchos estados. «Asumo las palabras de Herrera de que Europa no cierre los ojos a este problema», señaló Fernández, quien también pidió políticas activas contra la despoblación.
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