POLÍTICA
Herrera promete «neutralidad» con dos candidatos «criados a mis pechos»
«Es preferible bicefalia a no tener ninguna cabeza», asegura el presidente regional del PP
Muy gesticulador y con tono de voz firme, el aún presidente del Partido Popular de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, aseguró este viernes tener un «estado de ánimo espléndido» después de que el día anterior comunicase que finalmente, y tras quince años, no volverá a presentarse al Congreso de la formación para seguir al frente del partido. «Esta mañana lo he consultado con el espejo, y estaba de acuerdo» , apuntó Herrera en su primera comparecencia pública tras hacer oficial que daba un paso atrás. «No me siento cómodo» hablando del asunto en un acto del Diálogo Social con patronal y sindicatos, reconoció, sin querer profundizar más sobre su decisión, que abre el camino a la bicefalia que ya apuntó como posibilidad el pasado 24 de enero en la Junta Directiva y que se prolongará durante al menos dos años en el PP, pues «hasta 2019 me van a seguir pagando el sueldo de presidente de la Comunidad» .
«Es preferible la bicefalia a no tener ninguna cabeza» y que incluso además «no hay corazón», señaló el también presidente del Gobierno regional en alusión a otros partidos sin citarlos. Una situación sobre la que volvió a intentar quitar hierro, pues ya se da en otros territorios y, en el fondo, no se trata más que de «dos personas» y que, además, sea quien sea el finalmente elegido, será en un «ámbito de convivencia» entre «personas que se visten por los pies, cordiales, leales, disciplinadas » y que «llevan muchos años trabajando en el mismo proyecto».
Alfonso Fernández Mañueco y Antonio Silván , alcaldes de Salamanca y León, son quienes han dado el paso para intentar hacerse con las riendas del partido. Dos personas «a las que quiero» y que «políticamente en buena medida se han criado a mis pechos». Los dos fueron consejeros con él durante varios gobiernos y dejaron la Junta para ponerse al frente de las candidaturas del PP en sus ciudades, Mañueco en 2011 en Salamanca y Silván en 2015 en León. No en vano, reconoció Herrera, en «todas» sus responsabilidades institucionales orgánicas «he tenido algo que decir». Y eso, apostilló, «es una demostración de cariño, confianza, aprecio y afecto» .
Así que, por si alguien lo ponía en «duda», dejó claro que en el proceso, como un afiliado más, participará «con la neutralidad más exquisita» . Incluso, «seguramente tendré que votar en blanco» . Iniciar el relevo y que sean los militantes quienes tomen la decisión «creo que es lo mejor», afirmó Herrera, «un hijo del dedazo» ya desde 1993 cuando accedió a la Presidencia del PP de Burgos; luego en 2001, cuando Juan José Lucas le cedió el poder al frente de la Junta de Castilla y León y un año después fue aupado a la cúspide del partido a nivel regional.
Un proceso «inverso» al que ahora se abre, y en el que tanto Lucas como José María Aznar fueron los padres del vástago «del dedazo». «Aunque luego me lo he ganado», agregó Herrera, quien acumula en su currículum cuatro congresos ganados y otras tantas elecciones autonómicas.
Ahora se abre un nuevo periodo en el que, además, por primera vez habrá un proceso de primarias en el que los afiliados votarán el próximo viernes, antes del cónclave del 1 de abril. Una fórmula «creo que mejor», pero que como «toda innovación tiene un plus de riesgo».
«No prolongar el sinsentido»
«Hasta en los toros se torea al alimón» , señaló Herrera, aficionado a la tauromaquia, quien tiró de otra expresión muy taurina para restar relevancia a su retirada del primer plano del partido cuando en la Junta le quedan más de dos años de mandato. «Lo he querido hacer de forma natural» , coincidiendo con el Congreso. «Toca ahora, pues ahora», tras un último mandato al frente del partido prolongado un año más de la cuenta por el arrastre de la situación nacional.
Y es que, incidió, tras 16 años en el Gobierno y uno menos como presidente del PP de Castilla y León, afronta un «proceso de salida» y es hora de iniciar el relevo. Más teniendo en cuenta que «no quiero incurrir en el sinsentido de prolongar» la situación vivida durante los últimos años, en la que en un ejercicio de «autocrítica» volvió a reconocer «haber dedicado todo mi tiempo» a la Junta y «no» el «suficiente» al partido . Algo en lo que continuará centrado hasta 2019 y será «lo más importante». Quienes le sucedan, «le van a poner lo que no le he puesto estos años».
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