Herrera se despide: Lo mejor para Castilla y León está por venir
Confiesa que ha sido «extraordinariamente feliz» en estos más de 18 años en los que ha estado al frente de la Junta
El que ha sido presidente de Castilla y León durante 18 años y 4 meses, Juan Vicente Herrera (PP), se ha despedido este martes apelando a la estabilidad como valor en una Comunidad que «no puede esperar el santo advenimiento» y ha defendido que lo mejor para la autonomía «está por venir».
Un emocionado Herrera, con otitis en el oído izquierdo, como no podía ser de otra forma, según ha ironizado, ha tenido un breve encuentro con los medios antes de que este martes se celebre el debate de investidura en el que el también popular, Alfonso Fernández Mañueco, saldrá elegido presidente de la Junta merced a la mayoría absoluta que le da el apoyo de Cs. Ha valorado que sea precisamente Mañueco, «un directo amigo y colaborador» que estuvo con el desde el primer día, el que sea el nuevo presidente de la Comunidad, y ha defendido el acuerdo entre PP y Cs que ha permitido dar estabilidad y que salga un presidente, con un buen comienzo de legislatura, informa Efe.
«Eso es bueno, es bueno para la Comunidad que empiece cuanto a antes la legislatura. Los problemas y retos no pueden esperar, la sociedad no puede esperar el santo advenimiento», ha dicho en la será «su última comparecencia» y en la que ha confesado que ha sido «extraordinariamente feliz» en estos más de 18 años en los que ha estado al frente de la Junta , «un privilegio» que le debe a Castilla y León, en los que ha pensado y gobernado para «todos».
El todavía presidente de la Junta, hasta que previsiblemente el viernes Fernández Mañueco tome posesión, tras ser investido hoy, y el boletín publique su cese y el nombramiento de su sucesor, ha trasladado su «respeto y consideración por todos los grupos parlamentarios», dentro del lógico pluralismo . Y también ha valorado el trabajo de los medios «siempre con mucho cariño y respeto», incluso para los que le han considerado «una persona rarita».
Herrera llega al final de su etapa política con el poso que le ha dado el tiempo, y ha recordado su primera legislatura, en la que afrontó con el «corazón desbocado» y un cierto «pulso y tensión» , el debate, los mismos sentimientos que a su juicio hoy tendrá Mañueco.
Ha reconocido una «satisfacción personal» en el cumplimiento de los últimos cuatro años de legislatura, tras las dificultades con la que la acometió en un momento en el que se «planteó muchas dudas», y que ha culminado desde la «seriedad y la estabilidad».
En cuanto a la etapa que se abre, de gobierno de coalición entre el PP y Cs, ha incidido en que los gobiernos de coalición no son una novedad en la Comunidad, y es una «muy buena forma de gobierno» y «plenamente democrática». Como consejo, ha afirmado que «hay que hacer un esfuerzo de diálogo suplementario para trasladar a esos cuatro años que hay por delante el diálogo y el acuerdo, con las lógicas diferencias entre sus protagonistas».
«La estabilidad es un valor y hay que hacer un esfuerzo en el que todos deben colaborar», «lo mejor para Castilla y León está por llegar», ha insistido Herrera, quien ha deseado lo mejor a su sucesor. Y sobre su futuro inmediato, está el curarse la referida otitis del oído izquierdo, que hubiera sido más complicado en el derecho y menos en el centro: «Les habla una persona que siempre ha estado en el centro» , ha concluido.
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