Política / Congreso regional del PP
Herrera pide «unidad» en torno a Mañueco y le apoyará como candidato en 2019
En su despedida como presidente del PP de Castilla y León, recomienda a sus sustituto que mantenga la dirección del Grupo Popular en las Cortes y entiende que la bicefalia «será fácil»
Por si a alguien le quedaba alguna duda del apoyo de Juan Vicente Herrera a Alfonso Fernández Mañueco como inminente presidente del PP de Castilla y León, ayer el aún líder del partido despejó cualquier elucubración: «Mi principal contribución al Congreso regional es ponerme a la orden de mi nuevo presidente, votar su candidatura y programa porque así salimos todos unidos». En una sola frase trató de anular cualquier sospecha alimentada tras el apoyo que en su día ofreció a Antonio Silván y después del respaldo público de la mayoría de consejeros de la Junta con el leonés en plena campaña. Los afiliados han hablado y por ello quiere que el salmantino salga con el mejor resultado posible en la cita del próximo sábado en el Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid, aseguró, a la vez que reconoció que el alcalde de Salamanca es un político que «ha derrochado cariño al PP». Tras destacar su buena relación personal, mostró su «orgullo» porque «ha sido mi secretario general 15 años y eso es un depósito de confianza; es un hombre de partido más de lo que yo me he sentido nunca», sentenció.
«Le voy a apoyar para que sea el candidato; yo ya no voy a ser competencia ni voy a ser ningún obstáculo»
Pero su apoyo «incondicional» no fue a corto plazo. Herrera, que ayer se despidió públicamente como presidente de una organización en la que ha ganado cuatro elecciones autonómicas consecutivas, quiso también dejar claro que de cara a la candidatura del PP a la Junta en 2019 «tiene toda la lógica del mundo» que Mañueco sea la persona para encabezar esa lista, aunque, como bien reconoció, dependerá de él y de la dirección nacional del PP. «Le voy a apoyar para que sea el candidato; yo ya no voy a ser competencia ni voy a ser ningún obstáculo», en clara referencia a que él abandonará la Junta ese año, que es lo que tiene «comprometido» con los castellano y leoneses.
Pero su única ambición ahora es que la cita congresual sea una «fiesta de bienvenida a Mañueco». En este sentido, insistió en que espera que de ahí salga un PP «reforzado y rejuvenecido» y que sea un equipo de «integración y unidad», dos palabras que viene repitiendo desde que se conociera el resultado de la primera vuelta de las primarias con la abultada diferencia a favor de Mañueco.
«Programa y programa»
No obstante, Herrera no quiso entrar en los posibles nombres que puedan engrosar esa candidatura y en los órganos del partido correspondientes y, tanto es así, que le da «manos libres» para que elija a quien considere. Otra cosa muy distinta, es la dirección del Grupo Parlamentario Popular, cuyo portavoz es Juan José Sanz Vitorio. Ahí el presidente de la Junta sí reconoció haber pedido a Mañueco que lo «cuide» porque tiene una «opinión muy positiva» de los que lo conforman. Además, también le reclama que sea «insistente con el programa electoral, con el que yo he sido metódico».
Menos le preocupa al presidente la bicefalia que a partir del sábado tendrá que asumir el PP en Castilla y León, con él como presidente autonómico y Fernández Mañueco al frente del partido. «Va a ser fácil», dijo sin dudar. Y lo argumentó recordando que él ya no va a ser el candidato en 2019 y que ambos «nos conocemos, somos amigos y llevamos mucho tiempo juntos». Por ello, Herrera se comprometió a ayudar a su partido a ganar los comicios autonómicos de dentro de dos años con un mejor resultado si cabe que el actual, con mayoría absoluta.
Diferencias con Génova
Preguntado por las dificultades que pudiera acarrear el apoyo de gran parte de sus consejeros a Silván, restó importancia y defendió que lo hicieran porque ellos también son miembros del PP. La de ayer era su última rueda de prensa como líder del PP y eso le dio libertad para reconocer con más detalle sus discrepancias y tensiones con Génova. A la pregunta de «¿se ha sentido poco escuchado por la dirección nacional?», la respuesta fue rotunda: «Sí». No obstante, no se arrepiente de haber «levantado la voz» para defender los intereses de la región. Interrogado también por suspicacias entre él y el partido por sus opiniones críticas con algunas decisiones del Gobierno nacional, Herrera negó cualquier distanciamiento y en tono irónico señaló : «Yo no presumo de hablar todas las semanas con Rajoy».
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