Guillermo Garabito - La sombra de mis pasos
El rey en el norte
«Hemos pasado del político tecnócrata y del político europeísta al pequeño político municipal, que es un político miope de provincias preocupado únicamente por su baldosa»
![Guillermo Garabito: El rey en el norte](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2019/11/23/roseton-U30892452338l1H--1248x698@abc.jpg)
Ahora que la Catedral de León ya no tiene el ojo vago y le han terminado de sacar brillo a su fachada. Ahora que el rosetón vuelve a mirar a la ciudad con dignidad, se le ocurre al alcalde poner la ciudad patas arriba. Los leoneses no sabían el viernes si llenar los supermercados en tropel de multitudes para aprovisionarse de conservas por si a su alcalde, después de aquello, se le antojaba también la genialidad de levantar un muro, como a Trump . Todo es culpa de la ficción. Mañana saldrá Diez Díaz a reclamar eso de «el rey en el norte». «Como se cumplen 30 años de la caída del de Berlín, vamos a levantar otro muro en recuerdo», podría haberse justificado. La idea era más propia del regidor de Valladolid, ya puestos, que ya de paso habría querido independizar la ciudad de su provincia y del común de los mortales. Será cosa del PSOE esta moda de escisiones. «¿Cuántas naciones tiene España?», le preguntan con frecuencia a Pedro Sánchez . Las que digan los alcaldes socialistas, porque empieza uno pidiendo la independencia regional y se acaba como Torra : exponiéndose al bochorno planetario.
No contento con el lío, Diez Díaz, quiso embarrar a Zamora y Salamanca a ver si así cobraba más peso su ocurrencia. Para ser geólogo que afición en andar separando tierras… Pero quien mejor ha resumido la opinión de estas dos provincias ha sido el profesor Quintana Paz : «Zamora y Salamanca preferirían hacerse una colonoscopia con alambre de espino antes de eso». Titánico empeño el del PSOE de congraciarse con los independentistas en todas partes. Aunque tal vez sea que no estamos apreciando la lucidez de Ivan Redondo : destruir el PSOE para que lo refunde Pedro Sánchez , porque lo que ha querido Sánchez desde el principio no es La Moncloa, sino un busto y una estatua ecuestre -lo que cueste-.
Esta insolidaridad territorial que sufre España es culpa de una nueva clase de político que es el político municipal. Una corriente cuyos máximos pensadores son Revilla, «Teruel existe», Torra y «Benidorm , ciudad de vacaciones». Hemos pasado del político tecnócrata y del político europeísta al pequeño político municipal, que es un político miope de provincias preocupado únicamente por su baldosa. Qué afán el de Luis Fuentes y el del alcalde de León por agradar a los leonesistas. Porque Castilla y León no es Mecano , que se pueda romper una tarde por los egos y volverse a juntar años después pensando en lo económico. Castilla y León debería ser lo que queda de la vieja Europa antes de las trincheras y la guerra.
La Catedral de León restaurada y tersa, con sus torres como dos faros góticos alumbrando la cordura que se nos escapa y yo con el pasaporte caducado si al final levantan fronteras en mitad del páramo.