Guillermo Garabito - LA SOMBRA DE MIS PASOS

La niña de Rajoy

«Ay, si Inés entendiera que no conviene ser un partido fácil, qué bien le iría a Cs. Empoderada o no, hay gente a la que no conviene arrimarse»

Guillermo Garabito

Pedro Sánchez espera los Presupuestos como los críos esperan los domingos: para sentirse poderoso un momento. Aquel instante cuando íbamos al quiosco a comprar gominolas con la misma sensación que si fuéramos a fusionar ‘Bankia y CaixaBank’. Uno planea qué va a hacer con todo ese dinero durante tanto tiempo… A Pedro Sánchez le pasa igual, es como un niño esperando un domingo de Presupuestos aprobados para empezar la legislatura, para empezar a gobernar. Sánchez es ese crío exigiendo la propina a todo el parlamento, le da igual quién se la dé. Como mi amigo Juan cuando éramos pequeños que al ver que su padre no nos daba dinero se lo pidió con todo el cuajo al señor de la mesa de al lado. El caso es poder seguir gastando, no hay más plan. Como un adolescente al que no le han explicado todavía nada de economía. Los ‘ERTEs’ prorrogados hasta el infinito, hasta que a la palabra le empiecen a embargar las letras por impago. Y todavía se asustarán cuando ya sólo se pueda leer ‘ERE’.

Este Ejecutivo caprichoso es el ejemplo de esta generación blandita de «ninis» que ni trabajan, ni tampoco quieren gobernar. Eso sí, exigen todos sus derechos -el de nombrar asesores a dedo, tía, viajar en Falcon, colocar a la señora, veranear en Las Marismillas y volver con un moreno de campeonato- mientras requieren que los deberes los hagan los demás. Así se resume España ahora, una generación eternamente adolescente echando la culpa a los demás: es la oposición la que no deja gobernar.

Vivimos en una generación que no está dispuesta a la responsabilidad. Por eso el PSOE es esa clase de «nini» que pretende vivir de los padres hasta que pueda vivir de los hijos. Por eso Pedro Sánchez sigue viviendo de los Presupuestos de Mariano -padre de todos-, de aquellos benditos presupuestos, esperando que el hijo acabe de llegar. Y el hijo de Mariano puede que sea Arrimadas, que de tanto pragmatismo político tal vez se rompa un día de estos, o se le rompa el electorado aún más. Resulta que Inés es la niña de Rajoy. Y digo que la hija es ella porque Casado todavía no ha comenzado a vivir. Casado es de esos que necesita pensarlo y repensarlo todo antes de vivir. Si es derecha o es centro, si es Cayetana o es Cuca, si él es Pablo, es Mariano o es Aznar. Ser o no ser, esa es la cuestión.

Ay, si Inés entendiera que no conviene ser un partido fácil, qué bien le iría a Cs. Empoderada o no, hay gente a la que no conviene arrimarse. Porque Sánchez es un tipo de esos de los de si te he visto no me acuerdo. Lo demostró cuando el estado de alarma y lo hará con los presupuestos si se los aprueba Ciudadanos. Después, se irá con Podemos, ERC, PNV y Bildu porque ahora ya sabemos que les «une el amor por España».

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