Guillermo Garabito - La sombra de mis pasos
Fuentes, Igea, Ikea
Luis Fuentes ahora quiere ser ideólogo en Ciudadanos, o que no lo sea Igea, qué se yo
Tres pavos dando vueltas a una farola del Campo Grande en una procesión a ningún sitio. Y Ciudadanos con Luis Fuentes , lo mismo. Y es que desde que Fuentes subió a los altares a «Ikea» , yo me encomiendo cada vez que veo algo con piezas. Y a Fuentes me lo imagino rezando al «santo» cada mañana: «San Ikea, San Ikea, que me quede como estoy», que la presidencia de las Cortes -y ser la segunda autoridad en la Comunidad-, no está nada mal. Pero, como ya es presidente, quiere más. Es la cadena «egotrófica» del ser humano. Ahora quiere ser ideólogo en Ciudadanos, o que no lo sea Igea, qué sé yo.
Luis Fuentes ha pasado de ser la muleta de Juan Vicente Herrera en las Cortes a ser el presidente; para los que dicen que está mal el mercado laboral. Desde entonces habla con otro empaque, lee con otro empaque. La prueba es que hace cuatro años no decía nada y esta legislatura se fue a proclamar con pompa y circunstancia el cierre de la Fundación Villalar ante todo el leonesismo. ¿Pero desde cuándo somos populistas en Castilla y León? ¿Qué va a ser lo siguiente, hacer consejera a Greta Thunberg ? Cada vez que habla Fuentes abre sandías en vez de melones de esos que no preocupaban a nadie. Y esta habilidad del presidente de las Cortes nos habría preocupado en Castilla y León si los políticos alguna vez cumplieran lo que dicen. Que van a cerrar la Fundación Villalar… todos tranquilos. Dos meses después y un patronato mediante todo ha quedado en un cambio de nombre, porque la acción de gobierno normaliza. Les pasó a los griegos con Syriza , al Nobel con Bob Dylan y a Luis Fuentes con esta decisión.
Lo que le molesta al votante de Cs no es que no sean la regeneración, sino que se empeñaran en hacérselo creer. Ahora que han regenerado también los famosos «chiringuitos» -director nuevo para la Fundación Siglo y nombre nuevo para Villalar- a mí me da por pensar que, más que políticos, parece que tenemos una empresa de marketing en Castilla y León. Vamos, lo del logo nuevo de Correos: Hacer cambios para quedarnos en lo mismo, por un pastón.